Interrogantes de una desaparición
04 septiembre, 2017
category: EDICIONES IMPRESAS
El argentino Santiago Maldonado lleva un mes desaparecido
La mayoría de los indicios existentes apuntan a la Gendarmería Nacional, que se lo habría llevado detenido durante la represión a una comunidad mapuche. El gobierno desacredita esta hipótesis.
“¿Dónde está Santiago Maldonado?”, es la pregunta que tiene en vilo al país desde hace más de un mes. Al joven bonaerense lo buscan desde organismos de derechos humanos hasta la Organización de Naciones Unidas (ONU). En plena campaña electoral, el caso atraviesa también al conjunto de las fuerzas y dirigentes políticos, desde la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner –candidata a senadora por Buenos Aires– hasta el propio Gobierno, que ofreció una recompensa de casi 28 mil dólares para hallarlo.
Santiago, un artesano de 28 años oriundo de la ciudad bonaerense de 25 de Mayo, que desde hace unos meses vivía en El Bolsón (Río Negro), desapareció el 1 de agosto en Cushamen, provincia de Chubut, donde se encontraba apoyando los reclamos de la comunidad mapuche. Desde 2015, un grupo de mapuches ocupa en la zona terrenos que fueron vendidos al empresario italiano Luciano Benetton y que la comunidad reclama como propios.
En declaraciones a los medios, Sergio Maldonado aseguró que su hermano Santiago “no es militante ni activista” y que estaba allí porque simplemente quiso solidarizarse con una protesta de la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), que venía cortando intermitentemente una ruta que conecta a la provincia de Chubut con Chile. La acción se realizaba para exigir la liberación del líder de la agrupación, Facundo Jones Huala, quien fue detenido en junio pasado y cuya extradición es reclamada por la justicia chilena. Pero el 1 de agosto, un día después de la llegada de Santiago, la Gendarmería Nacional desalojó la protesta por orden del juez federal Guido Otranto y esa fue la última vez que se lo vio.
Los testigos del desalojo aseguraron que los efectivos de Gendarmería actuaron con violencia: “Cuando empezó la represión con balas de plomo y balas de goma todos corrimos y cruzamos a nado el río Chubut”, le dijo a la prensa Soraya Maicoño, de la comunidad mapuche. “Lo vimos (a Santiago) aferrado a un árbol, sin cruzar el río. Entonces se escuchó: ´Estás detenido´. Después se escuchó: ´Ya está, ya está´, pero no sabemos si eran palabras de Santiago o de los gendarmes”, señaló Maicoño. “Luego ya no lo vimos más”, dijo.
Otros tres testigos citados por el diario La Nación confirmaron el uso de balas 9 milímetros y antitumulto y aseguraron que Santiago había sido rodeado por gendarmes, golpeado y luego subido a una camioneta. Sin embargo, la Gendarmería niega haber detenido al joven y el juez Otranto asegura que “por ahora no hay elementos” para sostener que fue detenido por esa fuerza nacional. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, indicó que ni siquiera se puede confirmar que Santiago estaba en ese lugar “porque todas las personas estaban encapuchadas” y agregó que no hay pruebas fehacientes que garanticen que “Santiago estuvo ahí, ni que lo llevó la Gendarmería”. Su madre y sus hermanos afirman lo contrario.
Reclamos e hipótesis
Por su parte, el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU pidió al Estado “una acción urgente” para localizar al joven artesano y que se le informe “sobre las acciones tomadas por las autoridades competentes del Estado para localizarlo, para aclarar su desaparición y para garantizar que esté bajo la protección de la ley”.
Según el juez Otranto, hasta ahora se realizaron inspecciones en la zona del desalojo con buzos de prefectura y con ayuda de un perro entrenado en la búsqueda de personas, pero no se halló nada. Los peritajes realizados en las cuatro patrullas y el camión que participaron del operativo de Gendarmería, en busca del ADN de Santiago, también dieron negativo. No obstante, su familia está segura de que Gendarmería es responsable. Andrea Antico, cuñada de Santiago, denunció que hubo “irregularidades en las pericias con las camionetas de Gendarmería, lavadas para no dejar rastro”. Germán Maldonado, hermano del joven desaparecido, ratificó en una conferencia de prensa que “lo llevó Gendarmería. Nosotros creemos que la situación es muy clara”, afirmó. “A Santiago lo torturaron y lo descartaron o lo tienen encerrado y están esperando que las marcas de la violencia se pierdan para largarlo”, dijo con la esperanza de encontrarlo con vida.
Por el lado del Gobierno, el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, aseguró que se investigarán todos los escenarios. “Todas las hipótesis son posibles”, dijo el funcionario, quien afirmó que el gobierno en este momento no confía “en nadie” e indagará a todos los posibles sospechosos.
Sin embargo, la posición de la ministra Bullrich ha sido hasta el momento la de negar las vinculaciones de Gendarmería en el caso y presentar otras hipótesis posibles. Una de ellas es que Santiago Maldonado podría haber sido víctima de un puestero rural que se defendió de un ataque de tres o cuatro miembros del RAM el 21 de julio.
Tras la irrupción de personas encapuchadas, según el relato de Evaristo Jones, puestero de la Estancia El Maitén de Benetton, él se defendió con un cuchillo e hirió a alguien. El Ministerio de Seguridad aseguró que la actividad de uno de los celulares de Maldonado cesó abruptamente ese mismo día. Sin embargo, un segundo celular de Santiago registra llamadas con su madre el 25 de julio –confirmadas por ella– y otras realizadas el 27 de julio, última vez que la línea fue utilizada. Luego que su relato fuera dado a conocer, Jones declaró en una entrevista al diario La Nación que de ninguna manera pudo haber herido de muerte a alguien, sino que a lo sumo pudo haber provocado una herida superficial durante su defensa. “Por la forma en que yo tenía el cuchillo y ellos me atropellan, es muy posible que el cuchillo lo haya rozado en un lateral (…) Sé lo que provoca una puñalada: es difícil que una persona herida con un arma blanca pueda irse por donde vino”, afirmó.
Cambio de carátula: desaparición forzada
El 24 de agosto, la fiscalía federal de Esquel pidió al juez Guido Otranto una nueva carátula que explicite que se investiga la “desaparición forzada” de Santiago Maldonado. Fueron los familiares de Maldonado quienes hicieron el pedido de cambio de carátula. “Sin perjuicio de ser la hipótesis delictiva inicial de la causa, se solicitó al Juzgado Federal la recaratulación de la causa”, en base al artículo 124 del Código Penal.
En el comunicado a la prensa, la Fiscalía agregó: “Debido a la gravedad del caso, relativo a la desaparición de un joven en el marco de un procedimiento realizado por una fuerza federal, es que se impulsaron medidas tendientes no sólo a determinar las circunstancias concomitantes a su desaparición sino también a la atribución de responsabilidad de las personas que pudieran ser responsables de su desaparición el pasado 1 de agosto”.
La Fiscalía dijo además que en la investigación “se encuentran cooperando (…) diversas dependencias de la Procuración General de la Nación” y menciona “la activa participación del fiscal general Felix Crous, de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia y de la Dirección General de Orientación, Acompañamiento y Protección a Víctimas (Dovic), que ha iniciado su intervención de asistencia a los familiares de Santiago Andrés Maldonado”.
Agrega también que en el marco de esta causa, los familiares, como víctimas, se han constituido como parte querellante y “han sido informados en forma personal y a través de sus asesores letrados sobre las diligencias impulsadas”. Finalmente, la Fiscalía informó que el juez Otranto dispuso el secreto de sumario, que rige desde el 14 de agosto para evitar la publicidad o “mediatización” de datos sensibles, una medida que, “si bien limita a las partes a tener acceso a la tarea investigativa, tiene como principal objetivo minimizar cualquier riesgo que pudiera ocasionar la publicidad de la misma, tanto en su producción como en su resultado”.
A un mes de su desaparición, muy poco avanzó la investigación sobre Santiago Maldonado y escasas pruebas e indicios judiciales han sido incorporados a la causa.
30 de agosto
Masivo reclamo de “aparición con vida”
Desde que Santiago Maldonado desapareció han sido multitudinarias las movilizaciones a lo largo y ancho del territorio argentino en reclamo de su “aparición con vida”, así como también ha sido masiva la participación de distintas personalidades públicas de la cultura, los derechos humanos y otros ambientes en distintas campañas para difundir el caso.
Pocos días antes de cumplirse un mes de su desaparición, muchos señalaron públicamente al Estado como el principal responsable del caso. Uno de ellos fue el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que denunció un “encubrimiento” por parte del Estado y lo señaló como el “responsable directo”. El referente de derechos humanos aseguró también que Maldonado desapareció en medio de un operativo realizado “por el Ministerio de Seguridad con la fuerza de Gendarmería” y que “hay testigos de la represión y el apaleamiento” que sufrió el joven al que “subieron a una camioneta” de esa fuerza.