Paraguay: ¿extrema derecha europea busca su paraíso?
Hohenau significa en alemán Alta pradera. Debe su nombre a la zona elevada en la que se emplaza, con una suave pendiente hacia el río Paraná. Esta pequeña ciudad de algo más de 15.000 habitantes y ubicada en el extremo sur de Paraguay no es una excepción ni para el establecimiento de personas de origen alemán ni para albergar a expresiones de extrema derecha. Pero sí es uno de los asentamientos poblacionales más destacados y exitosos en términos de actividad, preservación de costumbres y culturas en el país.
Antes de este pueblo y luego de él hubo muchos otros casos de colonias alemanas y de otras naciones europeas, algunos de los cuales lograron echar raíces, otros sucumbieron a delirios y otros resultaron una estafa.
El proyecto de colonia europea de Hohenau se replica por docenas en la región que ocupa el litoral paraguayo y argentino, sobre los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay. Pero en los últimos años, un proceso de migración encendió las alarmas. Las denuncias señalan que la ciudad se está convirtiendo en un lugar en el mundo para alemanes de extrema derecha, antivacunas, antidemocracia y difusores de teorías conspirativas.
La tesis está sostenida con recientes informes de la Deutsche Welle (DW), la cadena informativa estatal de Alemania para el extranjero, y de otros medios como The Guardian y, en Paraguay, La Nación y ABC.
Allí señalan que, a partir de 2015, «llegaron los ciudadanos antidemocracia, extremistas de derecha, gente extremadamente ruidosa y agresiva”. Ahora “están llegando un montón de médicos alternativos, curanderos y opositores a la vacunación”.
Los informes revelan que muchas personas entre las consultadas aseguran que Paraguay tiene fama de ser refugio contra las vacunas y la pandemia, que allí nada grave podrá sucederles. La teoría es sostenida por algunos religiosos de iglesias evangélicas de extrema derecha.
Otro factor que moviliza a los nuevos habitantes son la obligatoriedad de la aplicación de vacunas y las restricciones que los estados europeos imponen a quienes no lo hacen.
No todos los alemanes y alemanas que llegan a Paraguay se establecen definitivamente. Tampoco todas y todos están atravesados por ideologías de extrema derecha y paranoicas. La Dirección de Migraciones de Paraguay señaló, a finales de 2021, que 1.077 ciudadanos alemanes llegaron al país durante ese año y que la cifra va en aumento.
Corresponde afirmar que Paraguay no está libre de las medidas contra el coronavirus. Existen restricciones sanitarias establecidas por ley que incluyen penalizaciones con multas o tareas comunitarias. Casi 17.000 personas han muerto a causa del covid-19 en este país que tiene una población de siete millones de habitantes.
Al estudiar este fenómeno, no parece tratarse de una llegada en masa de extremistas pero sí de familias e individuos que practican esta ideología. Sumados a ellos, convergen religiosos reaccionarios, delirantes, sanadores, personalidades paranoicas y anticomunistas. Pólvora para los tiempos que corren.
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La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)