Lenín Moreno, artífice de la feroz represión en Ecuador
Organizaciones sociales denuncian que el Gobierno ecuatoriano oculta información sobre víctimas (Foto: Fernanda Gallardo).
El balance que hacen las organizaciones sociales de Ecuador de la feroz represión durante la jornada de huelga nacional señala al menos dos ciudadanos muertos ya identificados, cerca de mil personas detenidas, la detención irregular de al menos 83 de ellos y el allanamiento y silenciamiento de la emisora Radio Pichincha Universal.
La Confederación de Organizaciones Indigenas de Ecuador (CONAIE) aseguró en un comunicado que «existen compañeros que perdieron la vida» y responsabilizan de la represión al presidente Lenín Moreno, a su ministra de Gobierno, María Paula Romo, y a su ministro de Defensa, Oswaldo Janín.
El comunicado emitido este jueves por la mañana denuncia que se trata de delitos de lesa humanidad y que en los próximos días emitirá un detallado informe «frente al ocultamiento de información por parte de las autoridades y de algunos medios de información».
La ministra Romo dijo en la noche del jueves que existía una persona muerta pero las organizaciones confirman la muerte de varias más y denuncian que la restricción de información ha impedido identificar el número
La CONAIE confirmó que murieron, víctimas de la represión policial, dos personas oriundas del cantón Puijil: Segundo Inocencio Tucumbi Vega y José Rodríguez Chaluisa.
Las organizaciones sociales denuncian que la violencia policial fue sufrida no sólo por los marchantes en las jornadas desde el lunes sino también por niños, mujeres y ancianos, aún quienes se encontraban refugiados en las llamadas zonas de paz, alejados de las áreas de acción.
En efecto, las movilizaciones de estos días y la huelga general fueron protagonizadas también por ancianos, niños, niñas, además de hombres y mujeres adultos que se volcaron de a miles por las calles de Quito contra las medidas económicas impuestas por el régimen de Lenin Moreno.
En las últimas jornadas también fueron agredidos varios periodistas que cubrían las protestas contra el ajuste de Lenín Moreno, entre ellos Juan Carlos González, de Wambra Radio, quien debió recibió el impacto de una bomba lacrimógena lanzada por la policía y fue hospitalizado.
También se pronunció la comunidad universitaria a través de un comunicado de miembros de las Universidades Central Católica y Salesiana para denunciar la violencia perpetrada por parte de las fuerzas de seguridad en sus instalaciones.
«La comunidad universitaria abrió sus puertas a miles de hermanos y hermanas indígenas que están en la ciudad de Quito con motivo del paro nacional», afirmó el documento.
Agregó que «se han dispuesto albergues especialmente para niños, mujeres y adultos mayores, quienes han sido víctimas del Gobierno Nacional a través del hostigamiento sistemático y violento constituyento un grave desconocimiento de la Carta Básica de Derechos Humanos y los Tratados de Ginebra».
También los estudiantes de la Universidad Pública se organizaron para albergar a familias que desde hace días marchan contra el ajuste de Moreno, reuniendo frazadas, pañales, comida, pan, jabón y equipos de primeros auxilios.
«Ni en los peores conflictos armados se ataca las zonas de paz. Es inadmisible que se bote gas lacrimógeno en las universidades donde están concentradas las familias, como la Politécnica Salesiana y la Politécnica Nacional», denunciaron otras organizaciones.
Médicos voluntarios para auxiliar heridos denunciaron que también fueron fuertemente agredidos por los uniformados y «en claro cumpliendo las órdenes del gobierno de Ecuador».
Los medios de comunicaión alernativos realizaron una riesgosa tarea de difundir los hechos frente al silenciamiento de los medios comerciales que, históricamente enfrentados a Rafael Correa y actualmente aliados de Lenín Moreno desde el silenciamiento de la información.
Las imágenes de policías motorizados cargando contra la multitud y pasando por encima a quienes caían sobre las calles y veredas son apenas una evidencia de lo que sucedió en los últimos tres días en Quito y en otras ciudades.
También hubo lanzamiento de gases entre la multitud de manifestantes, golpes y embestidas que, entre otras cosas provocaron la caída de un jóven desde un puente que luego murió en el hospital.
El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, exigió conocer «la verdad frente a tantas mentiras de un Gobierno que ya tiene bien ganado su puesto en el basurero de la historia, y sus cómplices periodistas”.
«Esto NO está bien. Las Fuerzas Armadas NO pueden ser los árbitros de nuestra democracia. Hay que aplicar la Constitución, art.130 o 148. Existe salida constitucional, democrática y PACÍFICA para esta crisis. Vamos a las urnas», señaló.
El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel aseguró que en Ecuador hay una insurrección frente a un gobierno que no tiene sensibilidad social, que sigue lo dictado por el FMI.
(Noticia en desarrollo a medida que se conocen nuevos datos sobre las jornadas de protesta en Ecuador)
CREDITOS: Fotos de Indymedia Ecuador y Fernanda Gallardo, de Voces. Información: Indymedia Ecuador, Voces, Metro Ecuador, Wambra Radio, KolectiVOZ, Radio Temblor.
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