El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el plan de apoyo para fortalecer la situación financiera de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) no pone en riesgo los planes presupuestales del país de 2022.

El mandatario confirmó que la estrategia de ayuda a Pemex desde el gobierno busca reducir su deuda hasta en 20.000 millones de dólares, sin que ello implique descuidar otros proyectos de la administración.

«Tenemos ya autorizado el presupuesto para el año próximo, no tenemos ningún faltante, todos los proyectos tienen presupuesto suficiente», indicó López Obrador en rueda de prensa este lunes.

La Secretaría (ministerio) de Hacienda informó el pasado 6 de diciembre que López Obrador reducirá la carga fiscal de Pemex por Derecho de Utilidad Compartida (DUC), desde el 52% al 40%, entre otras medidas.

De forma paralela, Pemex anunció una operación de recompra y manejo de pasivos, con el propósito de reducir el riesgo de refinanciamiento y el monto de la deuda de la firma.

López Obrador dijo que Pemex es una empresa «protegida» por el gobierno y todo lo que se invierta en ella será para fortalecer las cuentas públicas.

«Pemex es una empresa de todos los mexicanos y desde luego tiene que ser apoyada, respaldada por el gobierno federal, que es lo que estamos haciendo», apuntó.

Las finanzas de Pemex se han deteriorado en los últimos años debido a las elevadas y constantes transferencias de fondos al gobierno mexicano, lo que deriva en una mayor deuda, en medio de un declive de su producción de crudo, informó la agencia de noticias Xinhua.

Las calificadoras internacionales han amenazado incluso con rebajar la nota soberana del país en grado de inversión, si no mejoran las finanzas de la petrolera estatal.

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