¡Los gobernantes deben escuchar al Soberano! – Por Carlos Torrealba Pacheco
03 abril, 2021
category: FORO DEBATE
“Uno de los más grandes problemas que confronta el mundo es que, lamentablemente, muchos gobernantes como rectores de la humanidad se convierten en ególatras, que viven una vida ausente en sus palacios de cristal…”
Inicio estas reflexiones con un sabio pensamiento de nuestro Libertador Simón Bolívar: “EL QUE MANDA DEBE OÍR, AUNQUE SEAN LAS MÁS DURAS VERDADES, Y DESPUÉS DE OÍDAS DEBE APROVECHARSE DE ELLAS PARA CORREGIR LOS MALES QUE PRODUZCAN SUS ERRORES”.
Ante todo al analizar esta enseñanza, debemos concluir en que los gobernantes como seres humanos cometen errores, ya que el error es inmanente a su naturaleza, no obstante, muchos prevalidos por los halagos de los obsequiosos cortesanos, que pululan constantemente a su alrededor se convencen de que son “extraterrestres o dioses infalibles”, todo ello en detrimento del pueblo, el soberano que los eligió y depositó su confianza en ellos.
El Comandante Supremo Hugo Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, durante el período: 1.999-2.013, siguiendo las enseñanzas de Bolívar señaló: “TENEMOS QUE OÍR AL PUEBLO, QUE HABLE DIGA Y SE EXPRESE, ESA ES LA DEMOCRACIA PLENA”.
En esta locución observamos que el Comandante rescata el pensamiento y la filosofía del Libertador, que fue secuestrada y enterrada en Venezuela por las derechas apátridas, encarnadas en los partidos Acción Democrática (AD) y Comité Político Electoral (COPEI), que gobernaron en Venezuela durante cuarenta y un (41) años aprox. (1.958- 1.999).
Es importante señalar de manera sucinta que el Padre de la Patria fue un gran cultor de los iluministas de la Revolución Francesa, en especial del eminente pensador y filósofo sueco “Juan Jacobo Rousseau”, incluso su obra cumbre “El Contrato Social”, Bolívar la incluyó en su testamento.
Rousseau consideraba que el poder soberano (la voluntad general) está sometida a límites, los cuales son las convenciones generales (contrato social) de tal manera que fuera de éstas, los hombres pueden disponer libremente de su libertad y de sus bienes.
El gobierno para Rousseau, no es más que un comisionado para ejecutar la voluntad popular, dicho en términos jurídicos es un mandatario cuya representación puede ser revocada en cualquier momento por el mandante, quien es el colectivo que detenta el poder soberano, el cual es inalienable e imprescriptible, y por ende los gobernantes no son los amos del pueblo, sino apenas funcionarios al servicio de éste.
En virtud de ello en cualquier momento como la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, las grandes mayorías en cualquier momento pueden hacer valer su poder originario y soberano para convocar una Asamblea General Constituyente y configurar un nuevo gobierno.
Las ideas y teorías de Rousseau, se convirtieron en realidad en la Gran Revolución Francesa de 1.789, que las incorporó a la ‘’Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, aprobada por la Asamblea Constituyente de agosto de 1.789.
Las ideas, teorías y filosofía sustentadas por Rousseau originaron la posibilidad de la existencia de democracias “participativas y protagónicas”, donde el pueblo fuese su rector y ejerciese a plenitud su soberanía, evidentemente esta categoría de democracia es la que más se asemeja al ejercicio pleno de ella preconizado por él; en contraposición con las “DEMOCRACIAS REPRESENTATIVAS” dominantes en el mundo, que no son más que plutocracias, oligarquías, o cualquier otra forma de gobierno en la que grupos secuestran al poder soberano que indefectiblemente reside en el pueblo.
En la práctica. ¿Qué sucede en la mayor parte de los Estados del mundo?. Es una triste realidad, que sólo en las campañas electorales, en aquellos países en que se realizan elecciones los futuros gobernantes o mandatarios se acercan al pueblo y al colectivo , normalmente con un discurso saturado de ofrecimientos demagógicos, adornado por una elocuente verborrea, lo que en fin configura un elemento vacío, pero lleno de “esperanzas”, luego el candidato una vez electo desaparece como por arte de magia, se encierra en un anillo de hierro impenetrable y se hace inaccesible a sus electores.
Es lamentable, que los gobernantes como ductores de la humanidad, en la mayoría de los casos se conviertan en ególatras, que vivan una vida ausente, enclaustrados en sus palacios de cristal, eso me ha inspirado a realizar los planteamientos y posibles soluciones que desarrollo en este artículo.
Como considero que el ejercicio de la comunicación social es un apostolado y cuyo objeto fundamental es dar aportes en beneficio del colectivo en general, nuestra propuesta aunque parezca soñadora, quijotesca, utópica, extemporánea o sencillamente fuera de lugar, es que partiendo de la premisa de que los gobernantes deben oír y escuchar al colectivo que los eligió, ya que no son iluminados, predestinados por Dios, pues su poder es otorgado por la mayoría y ellos son solo voceros de las aspiraciones de ésta, por tanto nuestro aporte es que debiesen existir en las diversas entidades del Estado, Oficinas Receptoras de los planteamientos del pueblo, requerimientos, proyectos e ideas para el mejoramiento de la ejecución gubernamental o simplemente un órgano o ente destinado a tales fines. Estoy convencido que por esta carencia, se han perdido grandes ideas e iniciativas e incluso muchos brillantes proyectos han terminado en papeles arrugados en el cesto de la basura.
Aparte de lo expresado una “democracia participativa y protagónica”, como su nombre lo indica debe estar consultando permanentemente al pueblo, y los gobernantes debiesen despojarse de la costra de arrogancia que normalmente los recubre para transformarse en voceros del colectivo que es lo que realmente son.
Por otra parte, mi experiencia en esta era en donde las comunicaciones han llegado a niveles estratosféricos es que los gobernantes divorciados de sus gobernados en el caso específico de las redes sociales tales como Twitter, Telegram, etc únicamente siguen una parte ínfima de sus seguidores, elucubramos que quizás lo hacen por complejo de superioridad, soberbia, o en el mejor de los casos “por desconocimiento de los beneficios incalculables que puede aportarle la comunicación para el mejoramiento de su gestión”, esta conducta refleja como una herramienta que pudiera proporcionarles insumos importantes para el mejoramiento de su gestión es despreciada.
Si algún Presidente optara por seguir recíprocamente a sus seguidores se convertiría en un hito histórico en la comunicación por redes, pues todas las inquietudes, quejas, sugerencias, etc relevantes de su pueblo pudiesen ser canalizadas a los órganos competentes.
Confieso que estas propuestas están inspiradas en las orientaciones de nuestro esclarecido sabio Don Simón Rodríguez, quien lapidariamente sentenció: “O INVENTAMOS, O ERRAMOS”, incitando o estimulando a los conciudadanos a ser proactivos, creativos, etc., para enfrentar y resolver todos los problemas que cotidianamente se nos presentan.
Con estos planteamientos que pueden ser considerados como utópicos, alejados de la realidad, etc., espero crear una semilla, que en algún tiempo pueda recalar en un terreno fértil y germinar. Fundamentalmente, queremos presentar un aporte basado en el deber ser, así me despido de mis lectores con mi lema, hoy más que nunca vigente:
“ARAR NUNCA ES MALO, AUNQUE SEA EN EL MAR”