El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reinstaló el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Consea), un órgano de participación social centrado en las políticas de combate al hambre.

«Combatir el hambre es un asunto muy serio», resaltó Lula da Silva durante el acto realizado este martes en el Palacio de Planalto, sede del poder ejecutivo.

La decisión del nuevo gobierno de Brasil tiene especial relevancia, además, porque se trata de reactivar este órgano consultivo desmantelado en 2019 por su antecesor Jair Bolsonaro.

Lula dijo que si en el país se producen suficientes alimentos y, aun así, hay gente que pasa hambre, «significa que alguien está comiendo más de lo que debería comer para que el otro pudiera comer un poco».

«Significa que estamos desperdiciando alimentos entre la producción y el consumo; significa que algo está mal, y lo que peor está es que la gente no tiene dinero para comprar qué comer», continuó.

Además del Consea, el Gobierno estableció la Cámara Interministerial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, compuesta por 24 ministerios.

Lula afirmó que pidió al Ministerio de Desarrollo Agrario que discuta programas para aumentar la producción de alimentos y el retorno de la política de precios mínimos para evitar pérdidas a los trabajadores del campo.

«Vamos a garantizar que, si la gente produce en exceso, el Gobierno comprará esos alimentos para distribuirlos donde sean necesarios», apuntó.

Los consejeros y la presidenta del Consea, la nutricionista e investigadora Elisabetta Recine, que componían el órgano colegiado cuando fue desactivado fueron también restituidos en sus cargos.

La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)

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