El gobierno estadounidense anunció nuevas restricciones ilegales contra la población cubana y los propios habitantes de su país. Entre las medidas comunicadas por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, resalta la suspensión de los viajes culturales y educativos hacia Cuba, así como las visitas en aviones privados y en todo tipo de embarcaciones.

Solo podrán ir a Cuba quienes tengan pasaje o alojamiento reservado antes del 5 de junio en el marco de visitas educativas previamente autorizadas y la forma de viajar es únicamente a través de los aviones comerciales que operan bajo autorización de la Administración Federal de Aviación.

Hasta ahora había 12 tipos de viajes autorizados a Cuba por parte de ciudadanos estadounidenses:  visitas gubernamentales, actividades de medios de comunicación, centros de investigación, proyectos educativos, médicos y otros rubros.

Insólitamente, Mnuchin dijo que el objetivo de las sanciones es enfrentar “el papel desestabilizador de Cuba en Latinoamérica”, aunque luego dejó en claro el objetivo de Washington de romper los vínculos entre los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

La principal presencia cubana en Venezuela es de miles de médicos y personal de salud que presta servicios fundamentales para la población.

Respuesta cubana e internacional

“Trabajo, creatividad, esfuerzo y resistencia es nuestra respuesta. No han podido asfixiarnos. No podrán detenernos. Viviremos y venceremos”, escribió por Twitter el jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel, ante las sanciones estadounidenses que endurecen el bloqueo ilegal.

Por su parte, el canciller Bruno Rodríguez agregó que el objetivo es “dañar el nivel de vida de los cubanos para arrancarnos concesiones políticas” y aclaró: “Fracasarán otra vez”.

Fuera de Cuba, una organización estadounidense que rechaza el bloqueo económico, comercial y financiero denunció las nuevas medidas de Trump. El grupo Engage Cuba manifestó que el Gobierno no puede decidir a qué lugares pueden o no pueden viajar los ciudadanos estadounidenses. “Los cubanos no deben ser usados como peones políticos. Son seres humanos”, agregaron.

Según una declaración del Departamento de Estado, las medidas evitan que los turistas estadounidenses “enriquezcan a los servicios militares, de seguridad y de inteligencia de Cuba”, aunque es evidente que buscan evitar el desarrollo económico del país y su población.

“Este gobierno ha tomado una decisión estratégica para revertir el relajamiento de las sanciones y otras restricciones al régimen cubano”, agregó el secretario del Tesoro de Washington.