Mercaderes de las infamias en Venezuela – Por Ángel Rafael Tortolero Leal
06 junio, 2021
category: FORO DEBATE
Se aproximan las megas elecciones para escoger a los Gobernadores, Alcaldes, Legisladores y Concejales, y con ellos, los canalitos de la Radio y TV opositora en Venezuela, suben el volumen a los viejos relatos anti chavistas, contra socialista y anti comunistas, con los cuales históricamente han envenenado a las enajenadas “conciencias” de quienes les acompañan e impedido al máximo, toda posibilidad para el desarrollo de un debate expositivo, en el seno de los colectivos opositores, que muestre las propuestas de sus dirigentes y partidos de cara a la contienda electoral y en el marco de las leyes de la democracia.
En ese sentido, todas las mañanas, los anclas de los programas de opinión (Unos peores que otro), declaman sus infamias contra el gobierno del Presidente Maduro, como quien pregona a los cuatro vientos, las bondades de algún linimento mágico, que resuelve los males de amor, el cáncer y otras derivaciones orgánicas o sentimentales, pero que nadie sabe de su origen y menos aún de su probidad científica. Asimismo, interpelan a sus entrevistados, en su mayoría opositores, maximizando el odio inducido en sus relatos y promocionando las categorías constitutivas del discurso disociativos psicótico de costumbre.
Lo triste es que esos comunicadores son graduados en nuestras universidades en ciencias de la comunicación social y pese a ello, asumen como modelo las conductas poco profesionales, de la caterva de infelices que hoy pululan en las redes y a principio de este Siglo XXI, les precedían en los mismos puestos que ellos ocupan.
Cómo dijo Earle Herrera: “El que se robó el periodismo, que lo devuelva” ya que los citados “periodistas”, lejos de hacer praxis de la hermeneusis a la que por ética están obligados, imponen sus “criterios” con la repetición de gastados adjetivos peyorativos, al límite del mas rabiosos fascismo, racismo y fobia a todo cuanto signifique: poder popular, trabajo colectivo y empoderamiento del pueblo.
Para ese grupo de rabiosos anclas de televisión, ¡la verdad la imponen ellos! y quienes osen contradecir sus degradados y falsos argumentos, simplemente son bloqueados por los canales donde trabaja y en todas redes con las que se conectan al público usuario que les sigue.
¿Quién lo diría?, se llaman comunicadores sociales y dicen pelear por la libertad de expresión y el libre pensamiento, pero no admiten la diversidad de las ideas y no respetan la sustentación de los argumentos de quienes dialógicamente les contradice, o mejor dicho, les demuelen sus Fake News y la Post Verdades repetitivas en sus diálogos.
Ahora bien, muchos de ellos cobran por deformar las informaciones, por cada mentira dicha, por promocionar sus delirios, por imponer dogmáticamente la matriz que señala el exterminio del adversario. También algunos de ellos son obligados por sus patronos a seguir el guion de las infamias, pues la mala noticia es la que vende, la que atrae el morbo de los impotentes para aceptar la verdad.
En ese sentido, es muy fácil distinguir las líneas discursivas de la campaña opositora impuesta por sus medios de comunicación y redes sociales, ya que, es tan evidente la maleficencia del relato continuado, que de no ser por el daño psicológico que causan en sus patéticos militantes, cualquiera podría pensar que son frases sin sentido que solo buscan mantener la atención sobre sus medios. Pero lo cierto es que están cartelizados y se pueden verificar en 5 líneas de desarrollo, a saber:
1.- Negación a la propuesta de formación de las Ciudades Comunales, Poder Popular, Colectivos, Empoderamiento del Pueblo, Agricultura Urbana, CLAP, etc…
2.- Desconocimiento del orden institucional e irrespeto a la legitimidad de los poderes públicos
3.- Exacerbación de las bondades del Libre Mercado y la Propiedad Privada, en detrimento de las demás formas de propiedad consagrada en el texto constitucional.
4.- Satanización de los mensajes oficiales, todo lo dicho por el gobierno es mentira
5.- Difamación contra los representantes del Poder Ejecutivo Nacional, descalificación de los protectores y protectoras y demás estrategias gubernamentales que emanen del ejecutivo nacional en pro del pueblo en cada región.
Quien lo quiera comprobar, tómese un espacio de tiempo y vea cualquiera de los programa de opinión y noticas en eso canales privados del país. Así opera los medios y a pesar de ello insisten que en este país no hay libertad de expresión.
La libertad de expresión es un derecho que acarrea grandes responsabilidades, la primera de ellas con la veracidad, no cumplir con ese mandato ético y moral, no solo es una falta que acarrea consecuencias judiciales para los difamadores, sino una afrenta a las Paz nacional y a los preceptos de la deontología de la profesión que esos “periodistas y los medios donde trabajan” violan con sus actos.
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