"Mientras tenga la vida, seguiré en la lucha"
Evo Morales y Álvaro García Linera fueron recibidos en México por el Canciller Ebrard (derecha de la foto).
«Digo a mis hermanos y hermanas que mientras tenga la vida, seguiremos en la política; mientras tenga la vida, sigue la lucha y estamos seguros de que los pueblos del mundo tienen todo el derecho de liberarse», dijo Evo Morales, víctima de un golpe de Estado, al llegar a México.
Morales llegó a la nación azteca en condición de asilado político y fue recibido por el Canciller de México, Marcelo Ebrard, quien le dio la bienvenida en nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador, con abrazos, palmadas en la espalda y muestras de gran afecto.
«Aquí gozará de libertad, seguridad e integridad, que son las causas que nos animan», dijo el ministro mexicano, que en las últimas 24 horas instrumentó el complejo operativo que permitió la salida de Bolivia del derrocado mandatario, de su vice, Álvaro García Linera, y de dos familiares.
Unos minutos antes, el Canciller Ebrard escribió en la red social Twitter: «Evo llegó sano y salvo a México» y adjuntó una foto del avión ya estacionado en el aeropuerto Benito Juárez.
«México me salvó la vida», sostuvo Morales poco después de tocar suelo, en el aeropuerto Benito Juárez, adonde llegó después de un accidentado viaje con una escala en Paraguay a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Mexicana.
Apenas bajó del avión, Evo Morales ratificó allí que fue víctima de un «golpe de estado político-cívico al que luego se sumó la policía nacional». «Para que no haya más sangre, más enfrentamientos hemos decidido renunciar», añadió.
Comentó que después de los comicios del pasado 20 de octubre, en los que según los tribunales electorales logró la reelección en primera vuelta, hubo en Bolivia quema de actas electorales, urnas, sedes sindicales, casas de autoridades y saqueos, algunos en propiedades del mismo ex presidente y de familiares.
Aseguró que, un día antes de su forzada renuncia, uno de los encargados de su seguridad le mostró mensajes y le comentó llamadas, según las cuales recibió una oferta de 50 mil dólares para entregarlo.
«Pensé que habíamos terminado con la opresión y la humillación, pero surgen otros grupos que no respetan la viuda y menos a la patria», se lamentó. «Si algo de delito tengo, es el de ser líder indígena», afirmó.
Más temprano, el canciller Ebrard describió el periplo que siguió el avión mexicano con Evo Morales y García Linera a bordo.