Si bien el presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, extendió la prohibición de desahucios (desalojos) por impago de renta hasta finales de marzo y por impago de hipotecas con respaldo federal hasta finales de junio, millones de familias, principalmente de minorías no blancas, corren peligro de ser desalojados en pocos meses.

La Oficina de Protección Financiera al Consumidor de Estados Unidos (CFPB, por sus siglas en inglés) señaló que más de 11 millones de familias podrían perder sus hogares como consecuencia de los retrasos en los pagos de las hipotecas, si se levanta finalmente el veto a los desahucios en Estados Unidos.

Los datos de la crisis señalan que el número de propietarios que están atrasados ​​en su hipoteca se duplicó desde el inicio de la pandemia, donde los más afectados son las minorías negras e hispanas.

Con un 6% de las hipotecas en mora a diciembre de 2020, actualmente un total de 2.1 millones de hipotecas se consideran «gravemente morosas», con los prestatarios con más de 90 días de atraso en sus pagos.

Además, se estima que 8.8 millones de hogares de inquilinos están atrasados ​​con el alquiler, pero continúan en sus hogares gracias a las medidas de excepción aprobadas a nivel federal y estatal por la pandemia de coronavirus.

Si bien los programas de ayuda Covid-19 han reducido el número de ejecuciones hipotecarias y desalojos hasta ahora, la CFPB estimó que 11 millones de familias podrían estar en riesgo cuando expiren las medidas.

«Para decirlo llanamente: tenemos muy poco tiempo para evitar que millones de familias pierdan sus hogares», explicó el director de la CFPB, Eric Uejio, en un comunicado.

«Los posibles desahucios masivos dejarían a millones de familias en la calle. Sería un desastre humanitario y de salud pública y además tendría consecuencias en el sector inmobiliario y en nuestra economía en su conjunto», afirmó el director de la CFPB.

La noticia en audio (Voz: Salvatrice Sfilio)

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