Una mala noticia había golpeado el martes la lucha de las mujeres argentinas por el aborto legal, seguro y gratuito, cuando se confirmó otra muerte más por un aborto clandestino.

“¿Cuántas muertas más van a necesitar? La clandestinidad no salva ninguna vida. La clandestinidad mata”, repudió de inmediato la Campaña Nacional por el Aborto Legal y #ElSenadoEsResponsable se instaló rápidamente en el primer lugar de la red Twitter. Fue cinco días después de que los senadores rechazaran el proyecto de ley que ya habían aprobado los diputados.

Ahora se acaba de conocer que antes de fin de año un laboratorio argentino estará produciendo la droga misotropol, considerada esencial y recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la interrupción de embarazos de manera segura.

La Autoridad Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat) autorizó en julio el uso ginecológico del misotropol en hospitales, pero ahora el laboratorio autorizado para producirlo pidió que se habilite su venta en farmacias y comunicó que podría estar disponible para antes de fin de año.

El medicamento se denominará MISOP 200 y se venderá en forma de comprimidos vaginales, aunque por ahora solo con receta archivada y para uso hospitalario.

“Esperamos antes de fin de año, si es aprobado el expediente, poder comercializar el producto en las farmacias a un precio sustancialmente más económico que el que se consigue actualmente en el mercado”, explicó la directora técnica del laboratorio argentino que producirá el medicamento.