Multitudes siguen a Castillo en el final de la campaña en Perú
A cinco días de las elecciones definitorias presidenciales en Perú, la campaña se intensifica en sus principales ejes: rechazo a Keiko Fujimori; masivas movilizaciones de apoyo a Pedro Castillo, alianzas rancias en la derecha y la prensa comercial silenciando este fenómeno.
Para este miércoles desde el mediodía está prevista la Gran Caravana por la histórica capital del Perú bajo el lema «Lima Renace», en la que Castillo transitará un largo recorrido entre en Club Apurimac hasta el Comando de Campaña San Isidro.
Este martes las principales calles del centro de Lima fueron escenario de una nueva Marcha Nacional en la que convergieron apoyo al profesor Castillo (Frente Perú) y repudio a Fujimori (Fuerza Popular).
En algunos casos, el repudio a Keiko y el apoyo a Castillo convergen en un mismo espacio. En otros, sobre todo en otras ciudades fuera de Lima, las multitudinarias marchas son convocatorias genuinas del dirigente sindical de izquierda.
La derecha intenta, con muchas dificultades, ponerse del lado de Fujimori, pero es un trago duro de digerir por tratarse de una dirigente política autónoma de la derecha tradicional y, además, procesada por corrupción.
Castillo ha logrado en las últimas semanas cerrar acuerdos políticos con algunos sectores de izquierda que no lo acompañaron en la primera vuelta y con sectores espantados por el fujimorismo.
En medio del impacto político que provocó el resultado de la primera elección, en abril, la prensa tradicional comercial no disimula el silenciamiento o la minimización que hace de Castillo.
Lo cierto es que la consigna «Por el Perú, Keiko no va» volvió a escucharse de a decenas de miles, esta vez en Lima, en una marcha de la que participaron gremios estudiantiles, sindicatos y agrupaciones políticas.
Estas actividades son motorizadas por familiares de las víctimas de las violaciones a los derechos humanos durante el gobierno de Alberto Fujimori, padre de Keiko.
El rechazo a Keiko y el apoyo al profesor Castillo vienen replicándose en las últimas semanas, luego de que el candidato de izquierda ganara en la primera vuelta, aunque con votos insuficientes para ser electo en ese momento.
En las marchas convergen víctimas del Gobierno de Fujimori, condenado por la política de esterilizaciones forzadas contra campesinas e indígenas, masacres, secuestros y crímenes de lesa humanidad, y quienes apoyan explícitamente a Castillo.
En las protestas contra Keiko, muchas mujeres suelen llevar polleras rojas, en solidaridad con las víctimas de las esterilizaciones forzadas, que la candidata defendió como parte de «un programa de planificación familiar».
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
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