Multitudinaria movilización por la revolución cubana
El general de Ejército de Cuba Raúl Castro y el presidente del país, Miguel Díaz-Canel, encabezaron un acto en La Habana ante unas cien mil personas en la que reafirmaron su apoyo a la revolución y para reclamar el cese de los intentos de desestabilización desde el exterior.
En la explanada de La Piragua, en el malecón habanero, la multitud exigió también el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace casi seis décadas, considerado el principal obstáculo para el desarrollo de la isla y recrudecido durante la pandemia de la Covid-19.
El encuentro público fue convocado excepcionalmente en las actuales circunstancias epidemiológicas por la Covid-19 y responde a la necesidad de hacer visible el respaldo a la revolución y su condena a los disturbios ocurridos el pasado 11 de julio en varios puntos del país.
En el acto, el presidente Díaz-Canel denunció que «Cuba está bajo el fuego sofisticado de una ciberguerra que incluye el ciberterrorismo y el terrorismo mediático en su instrumental más agresivo».
Señaló que las denuncias internacionales realizadas por el canciller Bruno Rodríguez, acerca de la operación política comunicacional contra la isla con la participación de Estados Unidos, no ha tenido respuesta desde el norte.
Hasta ahora no hay ni un intento de réplica por parte de las autoridades del gobierno republicano de la Florida sobre los fondos asignados para estos fines, añadió el jefe de Estado.
Díaz-Canel se refirió a los disturbios del pasado 11 de julio y denunció que de ellos emergió un bombardeo de imágenes cargadas de violencia, sangre, amenazas, acoso y represión que no cesó en los últimos seis días.
Agregó que todo es parte de una intensa operación política que se gestó semanas anteriores, y que lleva a cabo una gran plataforma de intoxicación mediática financiada por Washington y la maquinaria política de la Florida.
Su objetivo -dijo- era alentar disturbios y crear inestabilidad en el país, para lo cual aprovecharon las difíciles condiciones provocadas por la pandemia de Covid-19, y el recrudecimiento del bloqueo económico estadounidense.
El presidente comentó que hicieron uso de sistemas de inteligencia artificial y Big Data, además de cibertropas, y promovieron la fabricación artesanal de armas y elementos incendiarios.
Añadió que quienes incentivaron los hechos, contaron con la complicidad de una plataforma trasnacional que les permitió violar impunemente sus propias regulaciones.
Díaz-Canel también rechazó los ciberataques a portales de noticias como el de la Presidencia, Granma, Cubadebate, cuando incluso la web oficial de la cancillería, Cubaminrex, quedó fuera de servicio por un tiempo debido a una embestida generada en Estados Unidos y otros países.
Prácticamente todos los medios públicos cubanos sufren ataques intermitentes con denegación de servicios en medio de una feroz campaña de demonización contra el Gobierno por sitios anticubanos, señaló el mandatario.
Agregó que la estrategia fue contar los hechos del pasado domingo, cuando convocaron a las protestas, con un relato para buscar reacciones emotivas y generar solidaridad con los manifestantes, además de culpar al gobierno de convocar a una guerra civil.
‘Está clara la ruta de la infamia’, dijo Díaz-Canel, y agregó que cuentan la historia al revés para distorsionar lo ocurrido, sin importar los llamados a la unidad y la paz realizados.
El presidente manifestó que en estas jornadas se abrió paso el odio que fractura a la familia, los amigos y la sociedad, y afirmó que tales sucesos causaron un daño inconmensurable al alma nacional, que tiene entre sus valores más sagrados la tranquilidad ciudadana y la solidaridad.
Más tarde, el presidente Díaz-Canel informó que recibió a la Vicepresidenta Ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, con quien «dialogamos sobre los principales aspectos de los vínculos de cooperación entre ambas naciones y el enfrentamiento a la COVID-19» (foto inferior).
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
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