«No quiero una Constituyente al servicio del gobierno»
El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, realizó una visita oficial a la Convención Constituyente, el órgano que, con mandato por voto popular, deberá elaborar la nueva Constitución Nacional y, por lo tanto, será central en su mandato a partir de marzo.
Boric expresó su «plena voluntad de colaboración con el proceso», al ser recibido el martes por la presidenta de la convención, Elisa Loncon, y el vicepresidente, Jaime Bassa.
El mandatario electo llegó junto a la diputada comunista Camila Vallejo y ambos fueron recibidos con visible alegría y abrazos en la vieja sede del Congreso, donde sesiona el órgano constituyente.
Loncon es una dirigente mapuche y férrea defensora de los derechos de los pueblos originarios y Bassa es un joven dirigente de izquierda, ambos símbolos -como Boric y Vallejo- de la renovación política que está transitando Chile en los últimos años.
“Hemos ratificado nuestra plena voluntad de colaboración con el proceso constitucional y con la convención. Si le va bien a la Convención, le va bien a Chile», aseguró el mandatario electo.
Tras una reunión a puertas cerradas, luego se realizó una conferencia conjunta en la que Boric continuó: «Yo no espero en ningún caso una Convención partisana, una Convención al servicio de nuestro Gobierno”.
Boric fue consecuente con lo que anunció durante la campaña, en su promesa de respetar el trabajo deliberativo de los constituyentes, a los que les prometió su «respaldo total».
“No voy a tratar de pautar a la convención respecto a lo que tiene que hacer, sino que más bien respetar e implementar lo que acá deliberativamente se decida”, dijo.
El mandatario electo afirmó que los constituyentes «están haciendo historia» al redactar la Constitución que podría reemplazar a la que dejó la dictadura pinochetista, si es aprobada por un referendo con voto obligatorio.
La alianza Apruebo Dignidad, de Boric, posee 16 de las 155 bancas que componen la convención, lo que lo obligará a buscar alianzas con la centro-izquierda -como en el Congreso, donde también está en minoría-, y además tendrá que conseguir apoyos de los independientes.
«Por primera vez en nuestra historia republicana estamos escribiendo una Constitución de forma democrática, paritaria, con participación de nuestros pueblos originarios», reafirmó el presidente electo.
«Cuidemos entre todos este proceso para tener una Carta Magna que sea de encuentro y no de división, como es la que impusieron a sangre y fuego mediante un plebiscito fraudulento en 1980 y que tanto nos costó cambiar», aseguró Boric.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
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