Nuestra independencia (en Venezuela) es un canto sublime que llega al cielo y vuelve. Esa es nuestra carta de presentación: fuego, tambor y ganas que el coloniaje teme e intenta inútilmente ocultar tras sus modales impostados; sus blancos temores y derruidos dioses del averno.

En ese orden de ideas al decir: “Somos Libres”, expresamos más que una consigna, una razón de vida que hierve en la sangre de cada ser rebelde y soñador. De allí que, nuestro pueblo es un crisol donde se fragua la raza indómita que amalgama la esencia sublime y guerrera, tierna y bravía,  que no se entrega y jamás se entregará.

A eso le temen los renegados apátridas y sus correligionarios extraviados y serviles. Los mismos que ayer creyeron que con matar a Bolívar y separar a la Gran Colombia acabaría con nuestro empeño de libertad, y hoy,  siguen equivocándose al persistir en servir al imperio desconociendo al pueblo bravío que nació en la lucha por su legítimo derecho a la autodeterminación y la Paz.

Con Bolívar derrotamos a 300 años de coloniaje, y con Bolívar y Chávez, ratificamos nuestra condición libertaria y comprometida con la construcción histórica por la vida y la igualdad. De allí que, 200 años después, seguimos en batalla y en victoria, y no habrá fuerza que impida la consolidación de la patria grande, soñadora y libre que cada patriota aspira.

Soplan vientos de cambio sustancial y profundo, la espada de Bolívar sigue recorriendo la América Latino Caribeña,  sin prisas, pero sin pausas, con la fuerza de quienes se asumen dueños de su historia y están dando la pelea, se organizan, avanzan, se despliegan en táctico combate, a veces retroceden pero siempre triunfan.

En la América de este año 21 del siglo XXI, Bolívar está más vivos que nunca, se siente y se respira en cada rincón donde las mujeres y hombres justos combaten por su historia, o lo que es lo mismo luchan por su derecho a la vida.

En Venezuela por ejemplo, frente a la agresión continuada de los imperios y sus aliados internos, este pasado domingo, la realidad de la democracia bolivariana, participativa y protagónica, supero las ficciones de la derecha recalcitrante y abofeteo con la fuerza de millones, el rostro de los infames y sus mentiras que señalan que el Presidente Nicolás Maduro es un dictador y las fuerzas progresista que le acompañan sus cancerberos.

Como nunca antes, en este país, el partido más grande y mejor organizado, el PSUV, convocó a sus bases militantes,  para escoger a las y los pre candidatos a las elecciones primarias, y de allí elegir, a quienes irán a la confrontación electoral en las megas elecciones regionales y municipales de noviembre de este año.  Para buen entendedor pocas palabras bastan.

En ese sentido, al celebrar 200 años de Carabobo ratificamos 21 años de unidad, lucha, batalla y victoria, a la vez que sin ningún ambage, demostramos que estamos en Revolución, democrática, pacifica, organizada y esencialmente enclavada en lo más profundo del pueblo organizado. El que tenga ojos que vea, que seguimos haciendo patria, como dijo Chávez: Patria para nuestros hijos.

América XXI es un medio de comunicación dedicado a ofrecer contenido de alta calidad periodística desde y para América Latina y el Caribe. Actualmente se sostiene gracias a los aportes de quienes acompañan este proyecto de autogestión. ÚNETE