Con marchas y actos en al menos 20 estados brasileños, miles de estudiantes y profesores salieron a las calles a rechazar el ajuste del presupuesto educativo impuesto por el gobierno de Bolsonaro.

Quince días después de la imponente jornada nacional de lucha, los movimientos estudiantiles, sindicatos docentes y organizaciones sociales organizaron protestas simultáneas en por lo menos 122 ciudades. Tras las manifestaciones del 15 de mayo, el presidente brasileño había tildado a los que participaron de las marchas como “idiotas útiles”. VER: ASÍ FUE EL 15M EN BRASIL

En el mayor país de América Latina están comenzado a confluir distintos reclamos que tienen un denominador común: el rechazo al nuevo gobierno nacional. Si bien la jornada de este jueves fue motorizada por la Unión Nacional de Estudiantes, tuvo un importante apoyo de sindicatos y consignas de rechazo a otras reformas y medidas promovidas por Bolsonaro, como el proyecto que busca modificar el sistema de jubilaciones y pensiones.

Esta confluencia podría volver a verse el próximo 14 de junio, fecha de la huelga general convocada por las centrales sindicales. La CUT,  CGTB, CSB, CSP-Conlutas, CTB, Força Sindical, Intersindical y Nova Central hicieron un llamado conjunto al paro, que tiene a la educación y al sistema de jubilaciones entre los temas prioritarios.

Los organizadores estimaron en 150 mil los participantes de la marcha en San Pablo, 100 mil en Fortaleza, 80 mil en Río, 40 mil en Belém do Pará, 20 mil en Florianópolis, entre otros reportes. También se vieron grandes concentraciones en ciudades como Natal, Paraíba y Curitiba, entre las más de 120 que tuvieron concentraciones.

 VER: EL ANÁLISIS DE LAS PROTESTAS EN BRASIL

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