ONU: La impunidad de Israel alimenta tensión en Palestina
La Comisión de Investigación para los Territorios Palestinos Ocupados de la ONU estableció que para detener el conflicto y romper el círculo persistente de violencia es esencial poner fin a la ocupación israelí de los Territorios Palestinos, al igual que a la discriminación contra ese pueblo.
En su primer informe, el grupo de expertos en derechos humanos sostuvo que la ocupación, la discriminación y la cultura de impunidad de Israel son las causas principales de las tensiones recurrentes, la inestabilidad y la prolongación del conflicto en la región.
La Comisión, establecida por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en mayo de 2021, aseveró que la impunidad alimenta un resentimiento creciente entre el pueblo palestino.
En ese sentido, citó el desplazamiento forzado, las amenazas de desalojo, las demoliciones, la construcción y expansión de asentamientos, la violencia de los colonos y el bloqueo de Gaza entre los abusos que ocurren sin que haya ninguna rendición de cuentas.
La presidenta del equipo, Navanethem Pillay explicó que los hallazgos de los investigadores apuntaron abrumadoramente hacia Israel como responsable de las raíces de la violencia.
En sus palabras, fueron “un indicador de la naturaleza asimétrica del conflicto y la realidad de un Estado ocupando al otro”, señaló un reporte de la Agencia ONU Noticias.
La Comisión publicó su informe después de evaluar las recomendaciones de Comisiones y Misiones de Investigación anteriores, así como de otros mecanismos de las Naciones Unidas.
Tras realizar misiones a Ginebra y Jordania, y celebrar consultas con varias partes interesadas -incluidas organizaciones de la sociedad civil israelíes y palestinas-, la Comisión encontró que las recomendaciones no se han implementado.
“Esta falta de implementación, sumada a una sensación de impunidad, es evidencia clara de que Israel no tiene intención de poner fin a la ocupación”, dijo Pillay.
Agregó que a eso se añade la discriminación persistente contra los palestinos como núcleo de las violaciones sistemáticas tanto en los Territorios Palestinos Ocupados, incluido Jerusalén Oriental, como en Israel.
La Comisión identificó varias cuestiones generales presentes en la mayoría de las recomendaciones, entre ellas que Israel no respeta las leyes y costumbres de guerra.
Israel tampoco respeta las leyes de la ocupación beligerante, las violaciones y los abusos de los derechos individuales y colectivos, y la falta de rendición de cuentas.
Miloon Kothari, integrante de la Comisión, señaló que “sólo con el fin de la ocupación, el mundo puede comenzar a revertir las injusticias históricas y avanzar hacia la autodeterminación del pueblo palestino”.
Por su parte, Chris Sidoti, también miembro de la Comisión, coincidió en que Israel no tiene intención de poner fin a la ocupación.
“De hecho, ha establecido políticas claras para garantizar un control permanente y completo de los Territorios Palestinos Ocupados”, señaló.
Puso como ejemplo que eso incluye alterar la demografía de esos territorios “mediante el mantenimiento de un entorno represivo para los palestinos y favorable para los colonos israelíes”.
“Las políticas y acciones de Israel generan frustración en los palestinos y conducen a una sensación de desesperación. Alimentan el ciclo de violencia y la prolongación del conflicto”, aseguró Sidoti.
La Comisión presentará su informe al Consejo de Derechos Humanos el 13 de junio de 2022.
Niños de Cisjordania luego de la confiscación de sus casas y tanques de agua por Israel e l14 de julio de 2021 (foto Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, OCHA).
FOTO DE PORTADA: Casa palestina demolida en la zona de Beit Sira en Ramallah, Cisjordania (Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, OCHA).
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
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