Efectivos de la policía militar volvieron a reprimir las manifestaciones contra la asunción presidencial de Juan Hernández y asesinaron a otro hondureño en la ciudad de Choloma, departamento de Cortés. Las víctimas fatales de la represión ya son más de 40 después de que el sospechoso y prolongado conteo electoral diera ganador al actual presidente, tras ir perdiendo por cinco puntos porcentuales con el 57% de los votos escrutados.

Manifestantes habían tomado carreteras en Choloma, ubicada 200 kilómetros al norte de la capital, cuando fueron atacados por armas de fuego. Cuatro disparos impactaron en la espalda de Ismael Hernández, quien murió prácticamente en el acto. Decenas de hondureños fueron asesinados de manera similar por militares desde diciembre.

Otra movilización de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras fue también reprimida con gases lacrimógenos en Tegucigalpa.

En respuesta, Manuel Zelaya, principal figura de la oposición, organizó un plantón para este martes en el Parque Central de Tegucigalpa, a escasa distancia del Congreso. “Convocamos el plantón en base al derecho constitucional de la protesta y la insurrección”, anunció el ex presidente y denunció la ley mordaza contra las redes sociales que fue presentada por el oficialismo en el Congreso.

El partido de Zelaya, Libertad y Refundación (Libre), se declaró en “insurrección total” la semana pasada, en desconocimiento del nuevo mandato asumido por Hernández, a quien acusa de haber robado la elección de manera fraudulenta.

VER: LLAMADO A LA INSURRECCIÓN TOTAL