Panamá lleva instalada la mesa única del diálogo desde el jueves 21 de julio en la ciudad de Penonomé, pero los escasos avances en los resultados genera que algunas organizaciones hayan decidido mantenerse en las calles.

Este domingo, líderes de las protestas que se suceden desde hace tres semanas informaron que abrieron algunas de las rutas que permanecían bloqueadas para dar la «oportunidad» a las negociaciones iniciadas con el gobierno.

La representación del Gobierno y los manifestantes discutieron el primero de los ocho temas del diálogo, que se desarrolla en Penonomé, a 150 kilómetros al sudoeste de la Ciudad de Panamá.

Son varios puntos a tratar en la agenda:

a. Rebaja y congelamiento de la canasta básica familiar sin afectar al productor nacional;

b. Rebaja y congelamiento del precio del combustible;

c. Rebaja y abastecimiento de medicamentos en Caja de Seguro Social y Ministerio de Salud, sin privatizar;

d. Cumplimiento de la Ley del 6% del PIB para educación;

e. Rebaja de la energía; f. Discusión del tema de la Caja de Seguro Social;

g. Corrupción y transparencia; g. Mesa intersectorial y de seguimiento.

Los representantes del movimiento social han cuestionado fuertemente la evasión de impuestos de los grandes empresarios, las excesivas ganancias y la intervención del Estado a regular.

Estos temas han puesto en alerta a los gremios empresariales, quienes han exigido que se les permita entrar a la mesa única del diálogo y además han señalado la entrada de “ideologías comunistas” dentro de las negociaciones.

Los manifestantes denuncian además una campaña de odio contra los sectores populares y sociales, quienes han estado exigiendo en las calles sus derechos, una mejor distribución de las riquezas y controles del Estado.

Con información de Radio Temblor Internacional. Foto: Sol Díaz