Para combatir la infección del dólar - Por Iván Padilla Bravo
Entre las más demoledoras armas que utilizan los amos del mundo para ejercer su dominio sobre los pueblos está la del dólar.
12 enero, 2020
category: FORO DEBATE
Entre las más peligrosas y demoledoras armas que utilizan los amos del mundo para ejercer su dominio sobre los pueblos está la del dólar.
Lo observamos en la actualidad en la guerra multifactorial que está en desarrollo contra Venezuela. Habiendo desarrollado otras expresiones de amenaza, extorsión, desestabilización y sometimiento contra el país, contra su pueblo, su Revolución Bolivariana y su gobierno chavista, presidido constitucional y democráticamente por Nicolás Maduro.
El comíenzo de 2020 se ha arreciado la guerra económica contra venezolanas y venezolanos, profundizando la hiperinflación inducida y alejando al pueblo del acceso a los bienes básicos de alimentación y salud, así como a los servicios elementales de transporte.
La dolarización de la economía venezolana y del pensamiento, en una ideologización fundamentada en el miedo a un fantasma de papel que ha sido convertido en Dios de la «Iglesia» conocida como sistema capitalista, hace estragos.
La respuesta revolucionaria, desde el Gobierno Bolivariano y chavista, ha encontrado en el Petro una manera de enfrentar la dolarización, utilizando un arma mellada, pero moderna, del capital financiero que está en el orden virtual de las criptomonedas.
Lo cierto es que Venezuela, teniendo el poder y la convicción estratégica de hacerlo, se ha adentrado en la aplicación y uso del Petro como moneda estable y de paridad fija frente al enemigo dólar, al que enfrenta junto a toda su perversidad.
Para combatir al enemigo que infesta el territorio cultural, político e ideológico de la Revolución Bolivariana y Chavista, es importante el diagnóstico y de qué se trata cuando hablamos de la contraofensiva del Petro frente a la ofensiva criminal del dólar contra nuestra economía y también contra nuestro pensamiento.
Al igual que en las guerras bacteriológicas que los gringos estadounidenses han desplegado contra países a los que han querido someter en el mundo entero, infestar de dólares las economías locales y de manera simultánea infectar de dólares las culturas y la conciencia de los pueblos, ha sido una opción misilística por la que ha optado el Pentágono dentro de sus estrategias de guerra, cerco y aniquilamiento.
El escenario de guerra desplegado en esta esencia de identidad llamada Venezuela, se encuentra especialmente infestada de dólares al tiempo que se ensayan los multifactoriales tipos de guerra que finalmente nunca dejan de lado la siembra de muerte en campos convencionales o semiconvencionales.
Lo hemos advertido desde hace rato, cada vez que nos referimos en los términos de dolarización del pensamiento. Pero la dolarización como ataque a la conciencia, sembrando ideología que estremece valores culturales, de identidad, de soberanía, también tiene su lugar de acción infecciosa cuando infesta de papeles verdes con rostros de Washington, toda la esfera de la circulación del capital.
Sí cuando en las compras cotidianas te tomas un café, compras un paquetico de harina para hacer arepas (pan típico de Venezuela, confeccionado con maíz) o un quilito de arroz y los cancelas «orgulloso» con uno de esos papelitos verdes sin valor real ni anclaje al oro o cualquier otra materia con valor de cambio cuantificable y demostrable, es porque la infección del dólar te ha alcanzado.
Te ha alcanzado a ti, a tu entorno, a tu comunidad, a tu pueblo, a tu país, hasta caer rendido haciendo lo que los amos del mundo siempre han querido contigo, con nosotros: que rompamos en el pensamiento y en los actos con nuestros valores y con los que somos, la soberana moneda de Venezuela.
Estamos infestados de dólar y arrojados al peligro mortal de terminar infectados por el mismo. Afortunadamente el Comandante Hugo Chávez pensó, como gran estratega, en una opción como la del Petro, llevada a su concreción desde 2017 y convertida hoy en misil de contraofensiva patriótica frente a los aparatos imperiales estilo «dolartudey», determinando los precios cotidianos en el mercado.
Esta reflexión de hoy la propongo para fortalecer nuestra confianza en la Revolución Bolivariana, en el liderazgo de Nicolás Maduro y en el Petro como un «arma mellada del capitalismo» que acabamos de «quitarle» al enemigo para detener el papel nefasto del papel dólar y su incidencia en todas las relaciones sociales de hoy.
Para combatir la infección del dólar hace falta una alta dosis de conciencia, pensamiento crítico, nervios de acero y voluntad de vencer, porque vamos a vencer.
Ilustración: Iván Lira