La petrolera brasileña Petrobras, de mayoría estatal, anunció este lunes su decisión de detener los procesos de venta de algunos de sus activos que había puesto en marca durante e gobierno de Jair Bolsonaro.

Las nuevas directrices estratégicas de la empresa, aprobadas por su consejo directivo, establecen que se mantendrán los polos terrestres Urucu y Bahía, su campo de aguas someras Manatí y su filial en Argentina, Petrobras Operaciones.

La compañía informó que su perfil de rentabilidad se corresponde con su nueva política de maximizar el valor de su cartera centrándose en activos rentables y reponiendo sus reservas de petróleo y gas, señaló el portal RT.

La venta de dichos activos se había iniciado durante la gestión de Bolsonaro, cuando Petrobras buscaba vender activos no esenciales con el argumento de reducir su deuda.

Sin embargo, con la llegada de Luiz Inácio Lula da Silva en enero, se detuvieron algunos de esos procesos y se esperaba que otros fueran cancelados, según la agencia Reuters replicada por RT.

Polo Bahía estaba en negociación con un consorcio formado por PetroReconcavo y la empresa del sector energético Eneva, pero fue interrumpida por el dictamen de un tribunal del estado de Río de Janeiro.

Eneva también había negociado la compra de Polo Urucu en 2022, pero no llegó a un acuerdo con la estatal sobre el precio del activo, mientras que Campo Manatí y Petrobras Operaciones estuvieron a la venta desde 2020 y 2022 respectivamente.