Ruptura total de Alianza País en Ecuador
29 enero, 2018
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La profunda e irreconciliable división entre el ex presidente Rafael Correa y el actual mandatario, Lenín Moreno, electo el 2 de abril de 2017, provocó el rompimiento del movimiento político que los cobijaba: Alianza País (AP).
AP fue creado en 2006 por un pequeño grupo de dirigentes, encabezado por Correa, que a los pocos meses fue electo presidente de Ecuador y dio inicio a la Revolución Ciudadana. Su compañero de papeleta y vicepresidente electo era el propio Moreno.
Exactamente once años después de la asunción de aquel gobierno, la organización política quedó definitivamente fracturada y el sector que respalda al actual presidente tomó formalmente su control gracias a un fallo judicial.
El lunes 15 de enero, día del aniversario de la Revolución Ciudadana, el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) desconoció a las autoridades alineadas con Correa y reconoció a los dirigentes nombrados por la fracción oficialista, en el marco de una disputa que comenzó en noviembre. Ese mes, la Dirección Nacional –compuesta casi en su totalidad por dirigentes históricos aliados a Correa– había votado la destitución de Lenín Moreno como presidente de AP. La decisión fue recusada ante la justicia y, en respuesta, la Dirección Nacional convocó a una Convención el 3 de diciembre en Esmeraldas, de la que participó Correa, aunque tampoco fue reconocida por el oficialismo. Allí el ex presidente se proclamó como “el principal opositor” del Gobierno.
Por su parte, el sector de Moreno convocó a la Comisión de Ética de AP, donde consiguió los votos necesarios para suspender a los miembros de la directiva nacional. A partir de entonces, quedaron conformadas dos conducciones paralelas y la decisión judicial definitiva llegó con el fallo del TCE.
“Hoy, en los 11 años de la Revolución Ciudadana, el regalo de los traidores es el robo de Alianza País, con una insólita sentencia –dividida– del TCE. Nos podrán robar AP, pero jamás nuestra voluntad y convicciones. Pese al dolor, esto sólo nos fortalece”, comunicó por Twitter Correa. Horas después presentó su desafiliación ante la sede más cercana del Consejo Nacional Electoral (CNE) y comenzó una desafiliación masiva de dirigentes y militantes.
El sector correísta formará una nueva organización política y se espera que quede formalizada la fractura del bloque legislativo. Aunque el oficialismo retendrá la mayor parte de los asambleístas, ya no tendrá mayoría propia.
Al recuperar la sede central de AP en Quito, la organización quedó bajo el control de su presidente, Lenín Moreno. “Estamos recuperando la casa, pero también los principios fundacionales del movimiento: el principio de la ética en la política y el combate a la corrupción”, declaró la canciller María Fernanda Espinosa, vicepresidenta de AP.
Pocos días después, Lenín Moreno agregó: “Cuando uno ama a la Patria no se le roba, como hicieron un conjunto de sinvergüenzas en la década pasada”. La ruptura es total y se profundiza cada vez más.