Sospechas y certezas en la búsqueda del origen del Covid 19
05 abril, 2021
category: DOCUMENTOS
La fuerte lucha por la supremacía mundial tiene en la pandemia un escenario más de su desarrollo. Todavía no se sabe de dónde surgió el coronavirus y ese es un problema al que no le dio respuesta el reciente informe de la comisión de expertos que viajó a Wuhan para determinarlo. ¿Fue transmitido de animales salvajes a humanos? ¿Nació en un laboratorio y se escapó de él por descuido? Esos interrogantes siguen abiertos mientras las potencias discuten sobre dicho informe y la OMS, ante las dudas, promete más investigaciones.
Un informe científico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) admitió que todavía no se pudo determinar el origen del coronavirus. Emitido el 30 de marzo pasado, el mismo ofrece lo que se sabe hasta hoy y sienta las bases de futuros informes en medio de la gran disputa global de la economía política.
Recordemos: el ex presidente de los Estados Unidos Donald Trump lo llamaba “el virus de China” ya a principios del 2020 mientras acusaba insistentemente a la potencia asiática de haberlo sembrado, a la manera de una guerra bacteriológica, para provocar la crisis económica actual.
En ese ínterin Trump llegó a calificar a la OMS como “marioneta de China” y retiró a su país de la misma, enojado porque no se alineaban a su parecer. China negó reiteradamente la especie y sugiriendo la idea contraria, el 6 de febrero del 2020, su Ministerio de Relaciones Exteriores pidió explicaciones sobre los ocho contenedores con etiquetas de riesgo biológico enterrados en el Consulado General de Estados Unidos que fueron abandonados al retirarse el personal de territorio chino.
Las especulaciones no cesan al punto que pueden verse publicaciones en sitios web de todo el mundo, con diversos niveles de seriedad, que describen al coronavirus como un arma biológica poderosa que se utiliza para un control social generalizado a escala mundial, promovido por las gigantescas corporaciones que rigen la economía mundial.
Entre tanto, las cosas no parecen haber cambiado mucho con la llegada de Joe Biden a la presidencia de los Estados Unidos. Vale citar la reciente Cumbre de Anchorage, Alaska, realizada a mediados de marzo pasado, donde estadounidenses y chinos construyeron una nueva tensión que se resume en la frase: “Un mundo, dos sistemas” (One world, two systems), escribió el analista Carlos Alfaro en La Nación de Argentina.
Sería el punto de partida de una “Nueva Guerra Fría”, iniciada quizá en el episodio Huawei, cuando las sanciones de Trump afectaron a la trasnacional china, al punto de generarle una fuerte caída en los ingresos generados en Europa y Norteamérica durante el año pasado. Eso obligó a la tecnológica a volverse al mercado interno, al punto que del total de ventas realizadas el 66% se dio en China durante el 2020, basadas en la rápida implementación de redes 5G.
Volviendo a la dura cumbre vale esta cita de Alfaro: “Biden pidió trabajar juntos en cuestiones climáticas, a pesar de los conflictos mencionados. Por su parte, Xi Jinping prometió que China alcanzaría la neutralidad de carbono para 2060 y designó al principal experto en clima de China y figura clave en el acuerdo climático de París, Xie Zhenhua, como contraparte de alto nivel del enviado climático de Biden, el ex secretario de Estado John Kerry”.
Es que este tema es el central, porque más allá de las especulaciones sobre armas biológicas, es muy claro que el modelo de producción para el consumo de carnes está directamente ligado a las zoonosis que se verificaron, las gripes porcina y aviar, como ejemplo mayor, pero también el presente coronavirus. China enfrentó seis epidemias y la de la gripe porcina mató a la mitad de su hato de chanchos para faena.
Hipótesis
El informe de 120 páginas analizó cuatro posibles explicaciones para el origen del virus y su contagio a los humanos.
1- De animal a un humano
Considera que el animal que transmitió directamente el virus a un humano pudo ser un murciélago y deja abierta la posibilidad de que haya sido un pangolín o un visón.
Animales como los visones y los conejos son susceptibles de contraer el virus, señala el informe. De hecho, las granjas de visones de varios países han sido causa de brotes de Covid-19
2- Es “probable o muy probable” que haya un animal intermediario
Este escenario plantea que un primer animal que desarrolló el virus contagió a un animal de otra especie y este último contagió a un humano. Está basado en que los virus hallados en los murciélagos que se relacionan con el SARS-CoV-2 tienen ciertas diferencias que hacen pensar que puede haber un “eslabón perdido”. El documento menciona que el creciente número de animales que son susceptibles al SARS-CoV-2 incluye animales salvajes que son domesticados en granjas.
Peter Daszak, uno de los delegados de la OMS en esta investigación, dice que las granjas de vida silvestre en el sudeste asiático son la fuente más probable del inicio de la pandemia. Allí un coronavirus saltó de un murciélago a otro animal y de ahí a las personas, dijo Daszak a la Radio Pública de Estados Unidos (NPR).
El informe reza: “El número creciente de animales que han demostrado ser susceptibles al SARS-CoV-2 incluye animales que se crían en densidades suficientes para permitir una posible circulación enzoótica. La ganadería en alta densidad es común en muchos lugares en todo el mundo e incluye muchas especies de ganado, así como animales silvestres de cría. Había una gran red de granjas de animales salvajes domesticados, que abastecían a la vida silvestre cultivada”, apunta.
3- Es “posible” el contagio a través de alimentos
Se analizó allí los alimentos congelados que se venden en mercados como el de Wuhan, sus envoltorios y la cadena de frío. El documento de la OMS dice no haber hallado evidencia concluyente de la transmisión del SARS-CoV-2 a partir de alimentos y la probabilidad de una contaminación de la cadena de frío con el virus es muy baja.
4- Es “extremadamente improbable” un escape de laboratorio
Si bien el documento aclara que no analizaron la posibilidad de que alguien haya esparcido el virus deliberadamente, apunta que los tres laboratorios de Wuhan que trabajan con coronavirus tienen “niveles de bioseguridad de alta calidad”, con un personal en el que no se reportaron enfermedades relacionadas con el covid-19 durante las semanas o meses anteriores a diciembre del 2019.
Incógnitas
Tedros Ghebreyesus, director de la OMS, dijo: “Todas las hipótesis siguen sobre la mesa. Este informe es un comienzo muy importante, pero no es el final. Todavía no hemos encontrado el origen del virus, y debemos continuar siguiendo la ciencia y no dejar ninguna piedra sin remover mientras lo hacemos”.
Los técnicos que estuvieron desde el 14 de enero al 10 de febrero indicaron que el “escape” desde un laboratorio debería estudiarse más. El jefe de la delegación de científicos, Peter Ben Embarek, dijo: “No hay registro de virus estrechamente vinculados con el SARS-CoV-2 en ningún laboratorio antes de diciembre del 2019, ni genomas que en combinación pudieran proporcionar un genoma del SARS-CoV-2”, dice. “En vista de lo anterior, se consideró extremadamente improbable que el origen de la pandemia estuviera en un laboratorio”.
Estados Unidos, ya reincorporado por el presidente Biden a la OMS, insistió en que la misión no contaba con ningún especialista capaz de evaluar la seguridad de los laboratorios chinos.
Por ello, Tedros dijo estar dispuesto a realizar estudios más exhaustivos sobre la hipótesis del escape: “Aunque el equipo ha concluido que una fuga de laboratorio es la hipótesis menos probable, esto requiere una mayor investigación, posiblemente con misiones adicionales que involucren a expertos especializados”, apuntó el director de la OMS.
El Reino Unido, Israel y Canadá expresaron sus “preocupaciones” en una declaración conjunta sobre el informe reclamando que China dé “acceso total”, en tanto que la Unión Europea lamentó que “el estudio haya tardado tanto en comenzar, el tardío desplazamiento de expertos y la escasa disponibilidad de muestras e informaciones”, pero consideró que el documento de la OMS era un “primer paso útil” previo a nuevas investigaciones.
La cancillería china criticó la “politización” del estudio y dijo que hay una actitud “abierta” de su parte.
Vale recordar que el mandato de la Asamblea Mundial de la Salud reclamó “identificar la fuente zoonótica” ya en mayo del 2020, por lo que en julio la OMS envió un pequeño equipo a China para planificar el estudio. Después de idas y vueltas, 17 expertos chinos y 17 de Australia, Dinamarca, Alemania, Japón, Kenia, Países Bajos, Qatar, la Federación Rusa, el Reino Unido, los Estados Unidos y Vietnam se abocaron en enero pasado a la tarea.
La OMS, la Red Mundial de Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos (GOARN, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés) asumieron la responsabilidad del mismo bajo la observación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés). La pandemia sigue como telón de fondo de tanto desacuerdo y el coronavirus ya mató a más de 2,8 millones de personas.
Artículo original publicado en La Nación, de Asunción, y La Página de Aguará.
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