Tributo a desaparecidos del Paro Nacional de Colombia
Por Fernando Alexis Jiménez
Durante el Paro Nacional del 2021 se estima que desaparecieron 379 personas. Algunas volvieron, otras no. Se convirtieron en estadísticas. Desde la perspectiva social, se los llevaron por participar activamente en las movilizaciones. La óptica del otrora presidente Iván Duque era distinta. Consideró que eran “terroristas o personas vinculadas a la delincuencia” y, en esa dirección, se los llevaron en el marco de los ajustes de cuentas.
De los que regresaron a casa, se asegura que fueron 276 jóvenes y adultos, en su mayoría, líderes sociales. El manto de misterio se cierne sobre una treintena de ellos. La Fiscalía informó que, a corte del 26 de octubre de del año pasado, se les dio trámite a 627 solicitudes para activar Mecanismos de Búsqueda Urgente (MBU).
Uno de los casos más documentados por medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos fue, justamente, el de Brahian Gabriel Rojas. El joven de 26 años desapareció el 28 de abril de 2021 en La Virginia (Risaralda) y fue hallado sin vida el 4 de mayo en Sabanalarga (Antioquia), a más de 330 km.
Su hermana, Thalia Rojas, atribuyó esa extraña desaparición a fuerzas policiales. Ese es sólo uno de los tantos casos sin resolver.
En reconocimiento al drama de los desaparecidos del Paro Nacional 2021, la Fundación y Escénica El Teatro Vive produjo el cortometraje “Cena para los ausentes” que revive el dolor de aquellos que se fueron y de quienes nunca se supo el paradero.
La grabación en exteriores, edición y procesamiento hasta dar vida a esta narrativa audiovisual, tomó alrededor de un mes.
“El texto originalmente era un cuento corto de Alexander Sarria Jiménez. En varias jornadas de trabajo le dimos forma para llevarlo a cortometraje y, de manera colectiva, se afinó el relato hasta convertirse en Cena para los ausentes¨.”, explica el director de El Teatro Vive, Luis Eduardo Jiménez, a quien se considera una de las figuras históricas del arte escénico de Palmira, Valle del Cauca.
No es una producción más ni para que la organización que preside se convierta en ícono en la ciudad industrial, sino para denunciar que los atropellos sí se cometieron y que, levantar la voz, representó para muchos líderes sociales, su sentencia de muerte.
El autor, Alexander Sarria Jiménez, quien concibió el argumento, destacó durante la premier que el cortometraje no alcanza a reflejar todo el dolor que experimentan las familias de un desaparecido. “En Yumbo, Valle del Cauca, los casos abundan. No solo en el marco del estallido social, sino de otras épocas”, explicó.
Sus palabras rememoran la época aciaga de la guerrilla urbana del M-19, a la que perteneció el hoy presidente Petro. Fueron tiempos difíciles. Los jóvenes y líderes sociales que no murieron en acciones de la naciente insurgencia, fueron llevados a la fuerza y, tras el sonido ensordecedor de carros que se alejan presurosos, sólo dejaron recuerdos. Y las fotografías que siempre miran sus familiares.
A la pregunta de dónde se encuentran los desaparecidos, en su legendario tema musical, el panameño, Rubén Blades, responde: “Busca en el agua y en los matorrales ¿Y por qué es que se desaparecen? Porque no todos somos iguales ¿Y cuándo vuelve el desaparecido? Cada vez que los trae el pensamiento ¿Cómo se le habla al desaparecido? Con la emoción apretando por dentro.”
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La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
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