Trump y Putin acordaron una tregua en el suroeste de Siria
Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump, acordaron implementar una tregua para el suroeste de Siria, que comenzará a regir desde este domingo 9 de julio.
La zona alcanzada por este pacto está ubicada al sur de Damasco, la capital siria, donde las tropas regulares de este país árabe con asistencia rusa luchan por recuperar terreno contra grupos armados apoyados por Washington.
Este acuerdo, alcanzado durante la reunión que ambos mandatarios mantuvieron en Hamburgo, fue confirmado en conferencia de prensa por los cancilleres de ambos países, el ruso Serguéi Lavrov y el estadounidense Rex Tillerson.
El encuentro entre Trump y Putin se prolongó por dos horas y cuarto, enmarcada por la cumbre del G20 que se celebra entre viernes y sábado en Hamburgo (Alemania).
Según las ruedas de prensa que ofrecieron por separado Tillerson y Lavrov, el alto el fuego en Siria entrará en vigor a mediodía, hora local, del domingo 9 de julio.
Lavrov señaló que ambos presidentes se comprometieron a que «todas las partes» implicadas en el conflicto respeten la tregua, denominadas “zonas de distensión».
El área incluye a la ciudad de Daraa, ubicada en el extremo sur de Siria cercana a Jordania donde el ejército regular y los “rebeldes” apoyados por Estados Unidos disputan encarnizados combates.
También se extiende a Al Quneitra, ciudad ubicada al pie de las alturas del Golan, territorio ocupado por Israel donde se produjeron varios choques armados entre Siria e Israel en las últimas semanas.
Otra de las zonas incluidas en la tregua acordada entre Putin y Trump es As-Suwayda, donde funciona una base aérea en manos del ejército regular sirio pero rodeada de “rebeldes” apoyados por Washington.
El suroeste de siria es la zona de mayor presencia de «rebeldes» que están en retroceso desde hace casi dos años cuando Rusia entró militarmente en el conflicto para apoyar a Siria y a las milicias libanesas de Hizbullá.
Lavrov detalló que el acuerdo de su Gobierno con el de Estados Unidos busca respetar la soberanía de Siria y de hacer avanzar el proceso hacia un «acuerdo político».
Tillerson aclaró que Estados Unidos sostiene que para poner fin a la guerra el presidente sirio Bachar al Asad no puede seguir en el poder. Desde Barack Obama Washington financia y entrena milicias para combatir al gobierno de al Asad.
Lavrov informó por otra parte que los dos presidentes acordaron abrir un «canal bilateral» para analizar el conflicto en Ucrania y tratar de relanzar el proceso de paz. Este país representa junto a la guerra en Siria el mayor foco de conflicto entre Rusia y Estados Unidos junto a la Otan.
La crisis devino en lucha armada luego de que en 2012 Estados Unidos, Otan y la Unión Europea apoyaran el golpe parlamentario contra un presidente pro ruso Víktor Yanukóvich y en represalia Moscú alentara a los grupos independentistas del este ucraniano.