El Gobierno de Venezuela rechazó categóricamente la renovación del decreto ilegal bajo el cual el Gobierno de los Estados Unidos aplica medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela bajo el argumento de que el país sudamericano es una amenaza a la seguridad del imperio.

La respuesta se conoció apenas después que el presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, prorrogara la vigencia del decreto que declara a Venezuela “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad de su país y su secretario de Estado hablara con el golpista Juan Guaidó.

“La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente la renovación del decreto ilegal (…) Este decreto, contrario al derecho internacional, constituye una afrenta al sistema multilateral y debe ser derogado”, señaló un comunicado firmado por el canciller Jorge Arreaza.

El comunicado expone que Venezuela lamenta que con esta medida, el nuevo Gobierno de Estados Unidos continúe alejándose de la diplomacia y reiterando el modelo de agresión de la administración de Donald Trump.

Agregó que esto ha causado grandes daños al pueblo venezolano poniendo en riesgo áreas vitales como alimentación, salud y otros derechos humanos.

Añadió que con esta decisión, Estados Unidos ignora el claro llamado hecho por la relatora especial de Naciones Unidas, Alena Douhan, quien instó a levantar de manera inequívoca estas medidas que no se ajustan al derecho internacional.

“El pueblo venezolano es libre e irrevocablemente independiente, no representa ni representará jamás una amenaza para los Estados Unidos ni para ningún país del mundo, y continuará forjando su destino, a pesar de las agresiones e injerencias de las administraciones estadounidenses”, finalizó.

En la red social Twitter, Arreaza escribió: «Venezuela rechaza categóricamente la renovación del decreto ilegal bajo el cual el gobierno de los EEUU aplica medidas coercitivas unilaterales como parte de su política de agresiones crueles y sistemáticas en contra del pueblo venezolano.

Comunicado de Biden y reunión con Guaidó

En una breve comunicación al Congreso, Biden afirmó que «la situación en Venezuela continúa representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”.

“Por lo tanto, he determinado que es necesario continuar con la emergencia nacional declarada en el decreto 13.692 con respecto a la situación en Venezuela”, agregó.

El decreto al que hizo referencia Biden fue emitido el 8 de marzo de 2015 por el presidente demócrata Barack Obama (del que el actual mandatario era vicepresidente) y desde entonces fue prorrogado cada tres meses por él y por su sucesor, el republicano Donald Trump.

En la misma jornada, el secretario de Estado, Antony Blinken, conversó por videoconferencia con el golpista Juan Guaidó, a quien Washington reconoce como presidente interino de Venezuela.

Blinken “destacó la importancia del retorno a la democracia en Venezuela a través de elecciones libres y justas”, informó el vocero del Departamento de Estado, Ned Price, en un comunicado.

Pidió a Guaidó realizar “esfuerzos para trabajar con aliados de ideas afines” y  «aumentar la presión multilateral” por “una transición democrática y pacífica”.

La noticia en audio (Voz: Salvatrice Sfilio)

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