Santa Cruz de la Sierra vivió una jornada de violencia en el marco de la carrera electoral que tiene a Evo Morales a la cabeza de las encuestas.

La ciudad que fue eje de la violencia separatista en 2008, volvió a vivir una jornada de grandes tensiones 11 años después.

Bajo el paraguas del movimiento 21F, que se opone a la nueva candidatura de Morales, grupos violentos tomaron y destrozaron tres sedes de campaña del Movimiento Al Socialismo (MAS), la fuerza gobernante en Bolivia.

Una sede fue quemada y se registraron heridos y detenidos, luego que los atacantes se enfrentaran con la Policía. Las acciones tuvieron lugar tras la convocatoria a una marcha que se suponía pacífica e incluyó banderas de Santa Cruz.

El 21 de febrero de 2016, Evo Morales perdió el referéndum para una repostulación a la Presidencia, pero luego fue habilitado por la justicia boliviana, en un hecho que desató protestas opositoras.

“Se llevaron todo el material que había, se llevaron computadoras, saquearon la casa”, denunció la senadora del MAS María Renée Liévana, cuyo vehículo fue atacado. “Venía una turba de jóvenes envalentonados con bate, garrotes…preguntaron a los jóvenes que estaban ahí y les dijeron ‘váyanse collas de mier…, Santa Cruz se respeta’”, reató la senadora.

Entre los heridos hay un niño y una mujer embarazada.

La agresión fascista fue repudiada por el gobierno nacional y también por autoridades cruceñas