Volver a los 17 – Por Iván Padilla Bravo
17 mayo, 2021
category: CHILE, FORO DEBATE
Sin miedo, sin rencor. Con un pueblo hecho conciencia y no lucha, hoy apreciamos la aurora de un amanecer radiante para Nuestramérica cada vez más unida.
Violeta Parra, de Chile y para el mundo, decidió apartarse de la tierra de donde floreció mujer, dignidad y canto, en 1967. Había nacido el 4 de octubre de 1917 en San Fabián de Alico, una localidad y capital de la comuna de San Fabián, en la Provincia de Punilla, de la Región de Ñuble, en Chile.
Identificada con el canto y tradiciones de su país, se le considera una de de las más representativas voces del canto folclórico de su país.
Violeta del Carmen Parra Sandoval fue una constante soñadora, convencida de que «lo que puede el sentimiento no lo ha podido el saber». Mujer de conciencia expandida, identificada íntegramente con la Pachamama, con sus pueblos campesinos e indígenas, especialmente mapuches, se supo unidad integrada en la búsqueda militante de una forma de socialismo que compartió junto a las búsquedas de Salvador Allende y la Unidad Popular, bombardeados y asesinados en La Moneda el 11 de septiembre de 1973.
En este mayo de otoño y entrada de invierno en Chile, 48 años después del sangriento y trágico zarpazo de la depredadora fiera imperial yanqui-sionista, el pueblo unido no tiene miedo y más que por lucha es por conciencia luminosa desde su interior que acude a votar en las megaelecciones que fueron convocadas para los días 15 y 16 del presente mes, entre otros propósitos con el de conformarse en Asamblea Constituyente y crear una Constitución para el ahora de libertad que comienza a respirarse en lo que parece vislumbrar como un nuevo Chile.
Los resultados electorales, cuya certificación definitiva está prometida para este jueves 20 de mayo, ya dejan ver una nueva estructura política que representa auténtica ruptura radical con la dictadura pinochetista, entronizada hasta hoy en el campo hegemónico del poder, durante casi medio siglo. Izquierdistas e independientes se abanderan en la victoria electoral del pasado fin de semana, sin dejar que la derecha pudiese conservar siquiera el «derecho a veto» por no haber alcanzado el suficiente porcentaje de votación para ejercer el mismo.
Revisores, economistas, sociólogos, políticos y analistas en general, siguiendo los esquemas establecidos por la dominación, buscan explicaciones que califican de «científicas» y que justifican por la «lucha» lo que hoy nos muestra esta realidad. Desde sus mentes y por las estructuras de poder a los que se subordinan, se complacen en la «victoria» frente a un rival, a un enemigo. Son incapaces de aceptar que «lo que puede el sentimiento no lo ha podido el saber», como cantaba la gran Violeta de Chile. Los votos aglutinados por la expresión electoral del pasado domingo, especialmente los mayoritarios independientes, confirman la decisión universal de conciencia, más que la lucha o el trabajo organizativo matematizado en una explicación para tener la razón y complacer los egos, en vez de sumar por la verdadera unidad en la diversidad.
Si el Chile que acaba de decidir electoralmente a partir de su conciencia y no de una determinada confrontación de «razones», llegase a caer en la trampa del poder y el anti-poder, volvería atrás luego de este salto cuántico. Para avanzar hace falta conciencia y no doctrina «ni el más ancho pensamiento».
Ilustración: Xulio Formoso