Argentina: industriales prevén un escenario muy duro
Luego de los índices oficiales según los cuales la industria en Argentina trabajó en diciembre último al 56,6% de su capacidad instalada, las perspectivas de los empresarios para este año son desalentadoras por la caída del consumo interno y por la baja generalizada de todos los rubros.
Tras registrarse el nivel de actividad productiva más bajo desde julio de 2002 (consecuencia de la histórica crisis de diciembre de 2001), el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, estimó que la situación «continuará en caída».
«Desde el punto de vista de la actividad industrial, no vemos una recuperación en el corto plazo. Al contrario creemos que continuará la caída a lo largo de este primer semestre», afirmó.
Adelantó que «enero y febrero han sido muy malos» en cuanto a la actividad industrial y opinó que «la reactivación puede llegar a partir del segundo semestre, a partir de la mejora del sector rural que algo va a derramar en la industria y la recuperación gradual del mercado interno».
Sintetizó la profundización de la crisis del sector al señalar que «en otro momento, había sectores que estaban mejor que otros. Pero la verdad que ahora la caída es generalizada, no se salva nadie».
«A principios de 2018 había algunos sectores, especialmente la construcción, creciendo a tasas del 20%, mientras que el resto lo hacía al 5% ó 6%. Ahora la realidad es que están todos con fuertes caídas», insistió Acevedo.
Mencionó especialmente que «las compañías que viven del mercado interno están todas muy comprometidas, porque no se ve todavía una recuperación. Y las tasas impositivas para los que se atrasan (en los pagos) es otro golpe muy duro para el sector».
EL dirigente industrial estimó que esa caída en la producción no se ve aún reflejada en la desocupación porque las empresas «no quieren despedir al personal que es altamente capacitado y que lleva mucho tiempo formar».
Cuando la actividad cae, señaló, los recortes comienzan por «horas extras, bajando turnos, adelantando vacaciones, suspendiendo personal» y «la última instancia son los despidos».