Fuerzas y colonos israelíes asesinaron a 295 palestinos
Culmina otro año sin medidas internacionales contra los crímenes ordenados por el régimen israelí contra la población palestina de Gaza y Cisjordania.
Según el informe publicado este jueves por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, 295 palestinos fueron asesinados y más de 29 mil heridos por las fuerzas israelíes. Se trata del mayor número de muertos tras el conflicto de 2014 en Gaza y una cifra récord de heridos desde que esta agencia de la ONU comenzó a llevar un registro en 2005.
La mayoría de estos casos se produjeron durante las manifestaciones de la Gran Marcha del Retorno en Gaza, llevadas adelante cada viernes en el territorio bloqueado por Israel. Durante esas protestas fueron asesinadas 180 personas (61% del total) y heridas más de 23 mil (79% del total) por disparos lanzados por las fuerzas israelíes desde la frontera. Según un informe publicado por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) son 253 los muertos registrados durante estas manifestaciones.
Entre las víctimas hubo 57 muertos y unos 7 mil heridos menores de 18 años.
Por el otro lado, hubo 15 israelíes asesinados por palestinos y al menos otros 137 heridos este año. La cifra es idéntica a la de 2017, pero se duplicó de 4 a 8 la cantidad de civiles muertos.
Este jueves se cumplieron 10 años de la feroz operación Plomo Fundido lanzada por Israel sobre Gaza, en la que murieron unas 1.400 personas, en su mayoría civiles.
Avanza la ocupación
En paralelo al avance de la ocupación ilegal de tierras palestinas por parte de Israel, la ONU registró 265 incidentes en los que colonos israelíes asesinaron o hirieron a palestinos o dañaron sus propiedades. Estos ataques crecieron un 69% respecto de 2017.
También hubo otros 181 incidentes en el sentido inverso, donde los agresores fueron palestinos y las víctimas colonos, civiles o propiedades israelíes en Cisjordania. Este número representa una reducción de los casos anuales en un 28%, pero los ataques dejaron 8 muertos, el doble que en 2017.
En cuanto a la ocupación de viviendas y otras propiedades, las autoridades israelíes demolieron o tomaron 459 construcciones palestinas en Cisjordania, principalmente en la denominada Área C y en Jerusalén Este. Por otro lado, Israel prácticamente no otorga ningún permiso de construcción de nuevos asentamientos para los palestinos.
El número de desplazados por este motivo fue de 472 personas, el menor desde que en 2009 hay un registro detallado de las demoliciones. Sin embargo, sólo en el Área C hay más de 13 mil órdenes de demolición pendientes de ejecución, que incluyen 40 escuelas.