Israel mantiene un duro bloqueo sobre Gaza
No pocos desconocen en el mundo cómo viven los palestinos que habitan la Franja de Gaza, territorio sobre el cual Israel sostiene un bloqueo ilegal que viola los derechos humanos más básicos de su población.
Un nuevo informe de la oficina de la ONU encargada de hacer un seguimiento de la situación en los territorios palestinos demostró que la aplicación de esta medida sigue siendo “extremadamente restrictiva”.
“El bloqueo terrestre, marítimo y aéreo en la Franja de Gaza continuó, con sus habitantes teniendo permiso para salir solo excepcionalmente”, se lee en el informe. En el segundo semestre de 2018 unas 9.200 personas por mes pudieron salir de Gaza con permisos israelíes por el control fronterizo de Erez. Esto representó un aumento de 33% respecto de 2017, pero un 35% menos que el promedio de 2015 y 2016.
Desde mayo fue reabierto el cruce fronterizo de Rafah con Egipto, que registró un total de 56.800 salidas en todo 2018.
Incluso los permisos para la salida del personal de la ONU de Gaza fueron rechazados en un 41% de los casos en 2018 y los pedidos a Israel cayeron un 24%. Esto se debe a que por motivos de seguridad y por las prohibiciones de regreso durante un año que impuso el gobierno israelí, 131 permisos de ingreso a Gaza por parte de la ONU fueron rechazados.
En cuanto a los productos y el comercio internacional, casi únicamente estuvo abierto el puesto fronterizo de Kerem Shalom, controlado por Israel. También se permitieron limitadas importaciones a través de Egipto.
El ingreso de camiones con bienes cayó un 17% en comparación con el promedio anual de 2016-2017. La salida de bienes se mantuvo fuertemente restringida al igual que en años anteriores.
También continuó la restricción para la pesca y la agricultura en las tierras cercanas a la valla fronteriza, donde Israel impone una restricción ilegal y se reserva el derecho a abrir fuego.
Situación social
El 68% de la población de Gaza (unos 1,3 millones de habitantes) padeció inseguridad alimentaria en 2018 según la ONU, principalmente por la pobreza. El porcentaje creció en cuatro años, cuando la última encuesta había registrado un 59%.
El desempleo fue de 53% en promedio, récord absoluto, con una desocupación juvenil del 69%.
La situación contrasta con la de Cisjordania, donde un 12% de los palestinos padece inseguridad alimentaria (15% en 2014) y el desempleo se mantuvo en torno al 18%.
Esto se agrava por la caída del financiamiento humanitario. Se habían registrado necesidades por un total de 540 millones de dólares para 2018 y solo llegaron 221 millones, lamentó la ONU.