Minera Vale prohíbe acceso a información sobre el desastre
Videos de las cámaras de seguridad de la empresa Vale grabaron el momento en que se rompe el dique de la minera Vale en la ciudad de Brumadinho, Minas Gerais, en la tarde del viernes 25 de enero.
Según las últimas informaciones divulgadas por las autoridades brasileñas hasta el 31 de enero, fueron encontrados los cuerpos de 110 víctimas y sigue la búsqueda de 238 personas que aún están desaparecidas. La mayoría, trabajadores de la empresa.
El presidente de la compañía, Fabio Schvartsman, admitió que las sirenas que deberían alertar a las personas del sitio sobre cualquier problema con la estructura, no han funcionado. Según él, ellas fueron “tragadas” por el barro.
Las causas del rompimiento siguen desconocidas. Los familiares de las víctimas se quejan de la falta de respeto por parte de la empresa Vale. Dicen que la empresa les esta ocultando información al no compartir las listas con el numero real de víctimas. Los cuerpos encontrados son llevados a una iglesia y el área fue cercada.
Esta prohibida la entrada de personas de la comunidad, de la prensa, de los voluntarios entrenados y hasta del concejal de la ciudad. Solamente los militares y funcionarios de la empresa pueden acceder al local.
El presidente Bolsonaro ha convocado el ejercito de Israel en una maniobra incompresible o bastante sospechosa, visto que estos traen cientos de kilos de equipo declarado ineficaz para buscar cuerpos por los propios bomberos brasileños.
Parientes de funcionarios afirman que la Vale les dio orden de silencio. Y desde el miércoles 30 de enero, los bomberos civiles ya no están autorizados a participar de las búsquedas.
Los moradores de la región recuerdan que pasados tres años del crimen de la misma empresa en la ciudad de Mariana, configurado como el mayor crimen ambiental en el país, ninguna multa ha sido cobrada y hay víctimas sin indemnización.
Brumadinho puede configurarse como uno de los mayores accidentes de trabajo en Brasil. Aunque insistimos en gritar: no fue accidente! Fue crimen!
(Por: Tulasi Resende – Fotografías: Vrindavana Resende – Radio Temblor, por colectivo Voces Ecológicas)