Otro revés para Macri en la Corte Suprema de Argentina
La Corte Suprema decidió este martes dar lugar al pedido de recursos hecho por el juez federal Alejandro Ramos Padilla, que pretende investigar un entramado de relaciones entre jueces, agentes de inteligencia y conexiones internacionales.
El caso tiene enorme impacto político, porque el propio presidente Mauricio Macri pidió a través de una entrevista la destitución del juez, que tiene vínculos con dirigentes kirchneristas.
El documento firmado por todos los jueces de la Corte Suprema autoriza los contratos de dos agentes para desempeñar funciones hasta el 31 de mayo en el Juzgado dirigido por Ramos Padilla y el uso de un automóvil.
La decisión llegó luego del acto de inauguración del año judicial, al que asistieron jueces y fiscales de todo el país, además del ministro de Justicia, Germán Garavano, que respetó la decisión de la Corte pero mantuvo el pedido de juicio político.
El falso abogado y operador judicial Marco D’Alessio, cara visible del entramado que investiga el juez Ramos Padilla, goza de protección estatal. Cuando el magistrado pidió al Servicio Penitenciario Federal, que depende del Poder Ejecutivo, el traslado de D’Alessio para ampliar su declaración, le respondieron que “no tenían ni iban a tener nafta hasta el 23 de marzo” para hacer el viaje.
El comportamiento del gobierno nacional ante este caso demuestra una gran preocupación, no solo por la cercanía de Ramos Padilla con el kirchnerismo, sino por su intención de investigar a “un aparato de inteligencia descontrolado”, a “mafias de espionaje clandestino” y sus vínculos con la justicia, según declaró el juez en su presentación ante el Congreso Nacional.
En los allanamientos hechos a D’Alessio se embargaron 48 bolsas de documentos de presuntas operaciones, donde aparece por ejemplo la gobernadora de Buenos Aries, María Eugenia Vidal, del mismo partido que Macri, lo que eleva sospechas de enfrentamientos internos en la alianza de gobierno.
En medio de una crisis económica, el gobierno argentino busca mostrar una imagen de transparencia y lucha contra la corrupción en el año electoral, por lo que pretende terminar lo antes posible con este tema. Sin embargo, con el inédito pedido del Presidente de destituir a un juez federal el caso no deja de crecer y generar suspicacias.
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