Totalmente sofocados los incendios forestales en Bolivia
Los incendio forestales registrados en Bolivia han sido sofocados y controlados tras más de dos meses de intensa labor y que demandó un operativo internacional de colaboración con brigadistas de varios países y aeronaves de gran porte.
El foco principal de la lucha se centró en la región de la Chiquitania, en el departamento de Santa Cruz (este del país), en la Amazonia boliviana.
Según la secretaria de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de Santa Cruz, Cinthia Asin, casi 4 millones de hectáreas fueron afectadas, de las cuales más del 40 por ciento corresponden a áreas protegidas.
La funcionaria señalo que en coordinación con el gobierno central, se planifica la restauración en las diferentes zonas afectadas con la particiáción de instituciones especializadas y de las comunidades afectadas.
El fuego ocasionó la pérdida de alrededor de 40 millones de árboles, situación considerada como desastre ambiental por la Fundación para la Conservación del Bosque Seco Chiquitano.
La organización ambientalista alertó sobre 1.200 especies de animales en peligro, entre ellas 788 de aves, 242 de mamíferos, 140 de reptiles y 43 de anfibios.
El viceministro de Defensa Civil de Bolivia, Oscar Cabrera, informó que para la atención del siniestro y la recuperación del área se definió un Plan Nacional de Emergencia, con un presupuesto superior a los 31,6 millones de dólares.
Según Cabrera, hay 4.462 familias afectadas en toda la Chiquitania y 10 municipios con declaratoria de emergencia y en algunos casos de desastre.
El comandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, explicó que los militares se mantendrán en la Chiquitania siguiendo órdenes del presidente Evo Morales y del Ministerio de Defensa.
Las Fuerzas Armadas han instalado 11 comandos de incidentes distribuidos en Santa Cruz para atender emergencias y han diseñado el denominado Plan Paraíso para la reforestación de las zonas afectadas por el fuego.
Un total de 7.000 personas, entre militares, policías, bomberos y voluntarios, combatieron el fuego por tierra, según datos oficiales.
En las operaciones de combate al fuego participó asimismo el Boeing 747 Supertanker, el avión bombero más grande del mundo, así como 17 helicópteros y siete avionetas, además de 260 vehículos para el transporte de brigadistas y voluntarios, 58 unidades cisterna y 26 ambulancias.
Misión cumplida
Este miércoles, la Agencia Boliviana de Información (ABI) señaló que los dos aviones bomberos más grandes del mundo, el Boeing 747-400 Supertanker y el ruso Ilyushin, se replegarán entre jueves y viernes, respectivamente.
El viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, señaló que «el Supertanker operó desde el 26 de agosto con 154 vuelos y el avión Ilyushin comenzó su trabajo el 10 de septiembre con un total de 61 vuelos».
La autoridad precisó que el Supertanker se replegará a California, Estados Unidos, mientras que el Ilyushin se dirigirá a Moscú, Rusia, luego de un acto de despedida y agradecimiento previsto para este jueves en Santa Cruz.
Detalló que entre las comunidades en las que operaron las dos aeronaves están: San José de Chiquitos, Puerto Suarez, Concepción, San Ignacio, San Matías, San Rafael y San Antonio de Lomerio.
ABI recordó que también participaron helicópteros de gran capacidad como el canadiense Chinook con una descarga de 12.000 litros de agua, y los dos Sikorsky, cada uno con capacidad para transportar 4.000 litros de agua.
«Los Sikorsky ya se han replegado y el Chinook permanecerá unos días más en el país en el marco de un trabajo de vigilancia y control», indicó Cabrera.
El presidente Evo Morales agradeció el esfuerzo de los más los miles de voluntarios civiles y extranjeros, bomberos, policías, militares y representantes de al menos 196 instituciones, además del apoyo de 15 países que trabajaron por más de 45 días, para apagar en su totalidad los incendios forestales en esa región chiquitana.
Los últimos incendios fueron extinguidos el domingo, luego de un arduo trabajo ejecutado con la logística estatal que desembolsó al menos 23 millones de dólares, señaló ABI.
Esa logística permitió sofocar los 8.461 focos de calor registrados el 17 de agosto, fecha en la que el Gobierno intervino con dos helicópteros con bambi bucket que extinguieron el punto de incendio en la comunidad de Chochis.
El 27 de agosto, el Presidente sobrevoló la zona Otuquis para verificar el avance en la lucha para controlar el fuego y comandó personalmente el apagado de los brotes de fuego en la comunidad Santa Rosa y otras regiones.
Morales inició el diseño de un plan para reparar los daños ocasionados por el incendio forestal en la Chiquitania y garantizó los recursos económicos que sean necesarios para ese propósito.
El Gobierno aseguró que financiará el 100% de los proyectos para la construcción de represas, pozos, atajados que garanticen la provisión de agua a las zonas afectadas por el incendio en los municipios de la Chiquitania; además de otros planes como el fortalecimiento de la salud, electricidad, educación y telecomunicaciones.
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