Covid-19: colapsan hospitales en varios estados de Brasil
Río Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y con Uruguay, detectó al menos 21 casos de la cepa amazónica de coronavirus y se encuentra en colapso hospitalario.
En la práctica, esto significa que los pacientes esperan que los médicos de terapia intensiva elijan entre quienes pueden tener acceso a una internación.
Río Grande do Sul se suma a la situación de colapso que se vive con la segunda ola de coronavirus en varias regiones de Brasil y en los estados de Santa Catarina y Paraná, que se encuentran en cuarentena estricta.
«Tenemos más gente necesitando atención que capacidad instalada. Los médicos eligen a quién atender por la gravedad», dijo el director del Departamento de Regulación Médica de Rio Grande do Sul, Eduardo Elsade.
Porto Alegre, la capital del estado, tiene fila de espera de pacientes de Covid-19 y la situación es más crítica porque esta segunda ola tiene como característica un mayor tiempo de internación en los casos más graves.
Los médicos estiman que esta nueva etapa del coronavirus es producto de aglomeraciones en las fiestas de fin de año, vacaciones de enero y carnaval, sumada a la acción de la nueva cepa amazónica (variante P1).
El gobernador Eduardo Leite, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), decretó la semana pasada ‘bandera negra’ en el estado, la peor situación de cuarentena, aunque sin llegar al bloqueo total de actividades.
En Río de Janeiro
La ciudad de Rio de Janeiro, la segunda más poblada de Brasil, decretó este jueves nuevas medidas aislamiento social con restricción de funcionamiento de bares y restaurantes y toque de queda nocturno.
Se busca evitar el colapso del sistema hospitalario a raíz de la virulenta segunda ola de coronavirus que puso en jaque la capacidad operativa del país.
El intendente Eduardo Paes explicó que las medidas buscan «evitar que se repita en 2021 el genocidio de 2020 en la ciudad», en una crítica a su antecesor, el pastor evangelista Marcelo Crivella, aliado del presidente Jair Bolsonaro.
El estado de Río de Janeiro superó el 75 por ciento de la capacidad hospitalaria y en la ciudad 16 hospitales ya estaban colmados de víctimas de coronavirus
En este contexto, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue blanco de cacerolazos en las principales ciudades luego de que se batiera el récord de 1.910 muertos diarios por coronavirus, que llevó el total a casi 260.000.
Cacerolazos, bocinazos y ruidazos convocados por las redes sociales tuvieron lugar en Brasilia, San Pablo, Río de Janeiro, Salvador, Pernambuco, Porto Alegre y Fortaleza, entre otras.
Bolsonaro sostuvo el miércoles ante un grupo de seguidores que «jamás» autorizará un cierre de actividades «porque ya ha fracasado en muchos lugares, incluso en Estados Unidos».
La noticia en audio (Voz: Salvatrice Sfilio)
ÚNETE A AMÉRICA XXI
Hacemos un periodismo comprometido con América Latina desde hace 18 años. Nuestro sitio se sostiene con el apoyo de quienes acompañan este proyecto de autogestión.