Fuerte aumento del déficit fiscal en Argentina
El presidente Mauricio Macri suele afirmar que “lo peor ya pasó”, en referencia a la recesión económica de 2016, la altísima inflación, el crecimiento del desempleo y la fuerte caída del poder adquisitivo del grueso de los trabajadores. Y desde el gobierno de Cambiemos muestran algunos indicadores económicos para argumentar que ya hay señales de que el país retomó la senda del crecimiento.
Sin embargo, uno de los principales problemas de la economía continúa agravándose y abre interrogantes sobre cómo será resuelto a mediano plazo. Datos oficiales del Ministerio de Hacienda confirmaron que el rojo fiscal ascendió a 27.747 millones de pesos –sin contar el pago de la deuda- y en febrero se registró un aumento interanual del déficit primario de 60,7% y un aumento del déficit financiero de 46,1% (trepó a 30 mil millones de pesos).
Estos números desmienten la tesis de que hay un ajuste gradual de las cuentas públicas. Si se toma el primer bimestre del año el déficit primario fue de 23.160 millones de pesos, pese a que hubo ingresos extraordinarios por 8.736 millones por el blanqueo de capitales. De todas maneras, la meta trimestral fijada para el déficit es de 58.500 millones de pesos, cifra que da margen al Ministerio de Hacienda para cumplir el objetivo. Además este mes también registrará ingresos extraordinarios por el blanqueo, aunque será el último.
El Gobierno justificó las cifras al argumentar un aumento del gasto social y las obras públicas, con los cuales pretende reactivar la economía y el empleo y aplacar el impacto social de la recesión y los aumentos de precios. Señalan que crecieron los gastos en jubilaciones, vivienda, educación y subsidio al transporte. Sin embargo, también hubo recortes de otras partidas.
A partir de abril ya no habrá ingresos por el blanqueo y el Gobierno se enfrentará a la disyuntiva de elegir entre frenar la escalada del déficit en los meses previos a las elecciones legislativas o continuar el agravamiento de las cuentas fiscales a costas de tener que realizar un ajuste mayor a futuro.