El acuerdo climático se queda sin el país más contaminante
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, argumentó que el Acuerdo de París contra el cambio climático significa una fuerte erogación de dinero para los Estados Unidos, país que acumula el 40% de la deuda climática de todo el mundo.
Con la decisión anunciada este jueves, Estados Unidos dejará de estar atado a los compromisos asumidos por su antecesor, Barack Obama, que incluyen la meta de reducir para 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26 y un 28 % respecto a los niveles de 2005.
«No queremos que nada se interponga en nuestro camino», dijo Trump en referencia al Acuerdo que fue adoptado por casi 200 países en 2015. Si bien la normativa de París establece que ningún país podrá abandonar el acuerdo hasta tres años después de su entrada en vigor (noviembre de 2019), nada atará a Washington en su objetivo.
«El acuerdo climático de París es simplemente el último ejemplo de que Washington ha llegado a un acuerdo que perjudica a Estados Unidos, en beneficio exclusivo de otros países”, dijo el mandatario en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
“Deja a los trabajadores y contribuyentes estadounidenses, a quienes amo, absorbiendo el coste en términos de pérdida de empleo, salarios, fábricas cerradas y producción económica enormemente disminuida», aseguró.
El Acuerdo de París impone “draconianas cargas financieras y económicas” a Estados Unidos, dijo, y puso como ejemplo el Fondo Verde para el Clima, que «está costando a Estados Unidos una enorme fortuna».
Puso como ejemplo que “el cumplimiento de los términos del Acuerdo de París y las onerosas restricciones energéticas que ha impuesto a Estados Unidos podrían costar hasta 2,7 millones de empleos perdidos para el 2025″, al citar un estudio del National Economic Research Associates. Agregó que, según el mismo informe, costaría 440.000 puestos de trabajo menos en el sector manufacturero, incluyendo la industria del automóvil.
“Yo fui elegido para gobernar Pittsburgh», dijo Trump en referencia a una ciudad del cinturón industrial estadounidense, “no fui elegido para gobernar París”. Reiteró que el acuerdo se trata de una «redistribución masiva de la riqueza de Estados Unidos hacia otros países».
Según un estudio difundido por la revista Nature Climate Change, en 2014 Estados Unidos acumulaba el 40% de la deuda climática mundial, también llamada deuda ambiental, por los daños causados en el medio ambiente.
Un grupo de investigadores de la Universidad Concordia de Montreal (Canadá) estimó las deudas climáticas de los países y cuánto deberían pagar por los daños ambientales que han causado en el planeta. Y en ese trabajo pusieron a Estados Unidos al tope, con casi la mitad de la deuda mundial.
Las deudas ambientales incluyen la explotación de los recursos naturales, la contaminación a través de residuos y la emisión de gases invernadero. El término socioeconómico se utiliza para determinar quién debe pagar los costos globales del cambio climático.