Piden suspensión del partido Argentina-Uruguay en Israel
Organizaciones de solidaridad con el Pueblo Palestino enviaron cartas a las asociaciones de fútbol de ambos países.
El Comité de Solidaridad con el Pueblo Palestino y otras organizaciones iniciaron una campaña para pedir a las asociaciones de fútbol de Argentina y Uruguay que no se presenten en Tel Aviv, Israel, a jugar un partido amisto el próximo 19 de noviembre.
El pedido se inscribe en la campaña mundial de boicot contra las políticas expansionistas del Estado de Israel sobre los territorios palestinos, iniciativa que gana adherentes entre organizaciones civiles, militantes, artistas e incluso algunas empresas particulares y Gobiernos.
A comienzos de octubre, las organizaciones solidarias con el Pueblo Palestino enviaron una nota a Ignacio Alonso Sabat, presidente Asociación Uruguaya de Fútbol, y a Claudio Fabián Tapia, presidentes de la Asociación del Fútbol Argentino en el que transmitieron “la inquietud sobre los rumores de un posible juego amistoso”.
Esta semana la empresa argentina Torneos y Competencias, que tiene los derechos para transmitir los partidos de la selección de futbol masculino, anunció que el amistoso con Uruguay será el 19 de noviembre en Tel Aviv.
Tras la confirmación, este viernes, en otra nota, las organizaciones recordaron a Alonso Sabat y a Tapia que “ambas (asociaciones de fútbol) sostienen en sus objetivos promover la integridad, la ética y la deportividad, a fin de impedir ciertos métodos o prácticas que pueden poner en peligro el juego limpio en los partidos y competiciones”.
Recuerdan que “en los Estatutos de las dos Asociaciones” señalan que “La discriminación de cualquier tipo contra un país, un individuo o un grupo de personas por cuestiones de raza, color de piel, origen étnico, nacional o social, género, discapacidad, lengua”.
Sostienen las organizaciones en defensa de Palestina que “jugar en Israel significa avalar la discriminación a la que somete al pueblo palestino” y puntualiza que esa “discriminación se traslada al deporte, no permitiendo desarrollarse a los deportistas palestinos, en especial futbolistas”.
Este punto en particular se refiere al férreo control que hace Israel de los palestinos que intentan salir de tu territorio, incluso entre quienes pretenden pasar entre Cisjordania y Gaza, los territorios palestinos que se encuentran rodeados y bloqueados por tropas del estado ocupante.
En junio de 2018, la selección de futbol masculino de Argentina tenía programado jugar contra la de Israel en Jerusalén, pero el partido fue cancelado en medio de fuertes protestas de organizaciones solidarias con Palestina.
«Israel es denunciado por la ONU»
En la reciente nota a los presidentes de las asociaciones de futbol, las organizaciones recuerdan que “también ambas Instituciones se hacen eco de tener el firme compromiso de respetar los derechos humanos reconocidos por la comunidad internacional y se comprometen a esforzarse por garantizar el respeto de estos derechos”.
Reafirman que la comunidad internacional y la Organización de Naciones Unidas (ONU) han condenado a Israel por la violación de las leyes internacional. “Israel es denunciado hoy precisamente por la violación a los derechos humanos y al derecho internacional”, señalan.
“Para lavar su imagen en la comunidad internacional y desviar la atención de los crímenes que comete a diario contra el pueblo palestino, el Estado de Israel, utiliza referentes globales en el ámbito del deporte y la cultura”, señalan en su presentación ante Alonso Sabat y Tapia.
Agregan que “con la presencia de estos referentes (internacionales), Israel puede mostrarse como un estado moderno, abierto y liberal, ocultando la realidad de su régimen de ocupación militar, colonialismo y Apartheid (palabras del comité de expertos de la ONU en 2017)”.
“Por eso, aceptar sus invitaciones a realizar partidos o espectáculos es participar en ese lavado de imagen”, advierten las organizaciones.
“Independientemente de la intención de los referentes (selecciones masculinas de fútbol uruguaya y argentina para esta ocasión) en cuestión, su prestigio a través de su presencia será usado política y diplomáticamente para fortalecer la imagen de un estado genocida que lleva ya 70 años violando de manera sistemática los derechos humanos de la población indígena allí: el pueblo palestino”, advierten.
Denuncian que “entre los atropellos al Derecho Internacional por parte de Israel, está la violación más completa a los Convenios de Ginebra, piedra angular del derecho internacional humanitario”.
“A su vez, históricamente organizaciones de derechos humanos, incluyendo Amnistía Internacional, Human Rights Watch, FIDH, consideran que el mismo viola sistemáticamente los derechos humanos del pueblo palestino; de estas consideraciones participan incluso organizaciones israelíes como B´Tselem”, agregan.
En la misma nota, señalan que “si debemos apegarnos al apartheid en el deporte, el Estado de Israel tiene un largo historial de represión y obstrucción de su desempeño siempre que sea palestino: para el fútbol, desde encarcelamientos sin juicio, mutilación de piernas de estos futbolistas, asesinato, bombardeo de estadios y canchas, prohibición a jugadores de equipos palestinos de competir en campeonatos nacionales, e internacionales”.
“Por lo anterior es que se llevaron adelante varias campañas (sobre todo en el marco de la UEFA) para exigir a la FIFA que adopte sanciones contra ese país, por violar reiteradamente la libertad deportiva y el derecho al deporte del pueblo palestino”, también recuerdan.
“Ante vuestra falta de respuesta y porque el fútbol y el deporte son incompatibles con la ocupación militar, la colonización, el apartheid y la violación sistemática de los derechos humanos fundamentales de todo un pueblo, es que enviamos este petitorio”, refuerzan su pedido.
Concluyen que “no hay nada ‘amistoso’ en el Apartheid” y, por lo tanto, “llamamos a que no se juegue este partido en Israel”.
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