Bachelet pide "diálogo" a un Piñera que declara la guerra
"Hay acusaciones inquietantes del uso excesivo de la fuerza", señaló la jefa de Derechos Humanos de la ONU.
La jefa de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pidió diálogo en su país, Chile, algunas horas después de que el presidente Sebastián Piñera declarara que su país está en guerra contra quienes desde hace una semana se manifiestan en las calles bajo una salvaje represión.
Bachelet, dos veces presidenta de Chile y antecesora de Piñera, aseguró que se encuentra muy preocupada y triste por la violencia, la destrucción, los muertos y los heridos en su país en los últimos días.
La funcionaria de la ONU dijo en un comunicado que todos los actos violentos, tanto de las autoridades como de los manifestantes, deben ser investigados.
Luego admitió que «hay acusaciones inquietantes del uso excesivo de la fuerza por parte de algunos miembros de las fuerzas de seguridad y del Ejército”.
Según el comunicado, Bachelet también se encuentra alarmada por las denuncias de que a algunos detenidos se les habría denegado acceso a abogados, tal y como es su derecho, y porque otros han sido maltratados en detención.
“Además, hay denuncias de que docenas de miembros de las fuerzas de seguridad han resultado heridos”, apuntó, para compensar la distribución de responsabilidades.
Pidió iniciar un diálogo y evitar “la polarización de palabra o de hechos”, tras la violencia y los disturbios que se han extendido en el país en los últimos días.
De acuerdo con un comunicado difundido por la Oficina de Bachelet, al menos ocho personas han muerto hasta la fecha, aunque esta cifra podría elevarse hasta 13, según distintas fuentes.
Además, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos, otras 44 personas han resultado heridas, nueve de ellas gravemente, y 283 personas habrían sido detenidas en el contexto de las protestas, informó la Agencia ONU Noticias.
Por su parte, el Ministerio del Interior ha informado que 1906 personas han sido detenidas en todo el país.
“Estoy muy preocupada y triste de ver la violencia, la destrucción, los muertos y los lesionados en Chile en los últimos cinco días», dijo, en ese orden, Bachelet.
«Es esencial que todos los actos que han provocado lesiones y muerte, tanto por parte de las autoridades como de los manifestantes, sean sometidas a investigaciones independientes, imparciales y transparentes”, expresó.
La Alta Comisionada alertó de que el uso de una retórica inflamatoria solo servirá para agravar aún más la situación, y que se corre el riesgo de generar miedo en la población.
“Las autoridades deben actuar en estricta conformidad con los estándares internacionales de derechos humanos. Cualquier aplicación del estado de emergencia debe ser excepcional y en base a la ley», dijo.
Bachelet instó a las autoridades a que “se aseguren de que el derecho de todas las personas a la libertad de expresión y de manifestación pacífica sean respetados”.
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