Paraguay: campesinos podrán cultivar legalmente marihuana
El presidente Abdo Benítez reglamentó la producción e industrialización controlada del llamado cáñamo industrial.
El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, firmó un decreto por el cual se reglamenta la producción e industrialización controlada del cannabis sicoactivo, conocido como el cáñamo industrial.
La medida, impulsada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), apunta a la agricultura familiar campesina para que los pequeños productores puedan cultivarla como una alternativa de desarrollo, informó la agencia de noticias Xinhua que reproduce el portal E’a, de Asunción.
La siembra iniciaría en el mes de abril de 2020 con un máximo de dos hectáreas por familia, y se estima que unos 25.000 pequeños productores podrán trabajar en el rubro en el primer año, informó la Secretaría de Estado.
De acuerdo con el ministro paraguayo de Agricultura, Rodolfo Friedmann, las semillas serán importadas de Hungría, Francia y Estados Unidos, y se someterán a ensayos técnicos para luego iniciar la siembra en las zonas del país donde las pruebas resultaron exitosas.
Se prevé que esta variedad de cultivo sea implementada en los departamentos de San Pedro, Concepción, Paraguarí, Central y el Chaco, añadió.
En cuanto a las proyecciones de comercialización, Friedmann señaló que tiene una rentabilidad de 10 millones de guaraníes (cerca de 2.000 dólares) por hectárea en cada cosecha, y que el cáñamo puede ser cosechado dos veces al año.
Entre las posibilidades de industrialización, las semillas del cannabis sicoactivo pueden ser utilizadas para producir productos alimenticios como harina y aceite, aunque también pueden ser aprovechadas para la fabricación de textiles, indicó el ministro.
Adelantó que dos empresas brasileñas y una subsidiaria estadounidense ya manifestaron interés por este tipo de cultivo en el país, y que existen empresas instaladas en Paraguay con intereses de firmar un acuerdo con los productores.
«Paraguay va a estar dentro de un grupo selecto en el mundo, es el segundo país en Sudamérica después de Uruguay, que tiene un decreto reglamentario y vamos a ingresar en lo que hace a la producción, que va permitir desarrollar a la agricultura familiar campesina», expresó.