Impulsados por los «chalecos» sindicatos paran en Francia
Los cuatro sindicatos más importantes de Francia, apoyados por partidos de izquierda y bajo el impulso de los «chalecos amarillos», cumplieron una huelga general y movilización en para rechazar la caída del poder adquisitivo y reclamar el cese de la violencia policial.
La Confederación General del Trabajo (CGT), principal impulsor de esta jornada que tuvo actividad casi normal en el transporte público, destacó en un comunicado la intención de seguir trabajando en la búsqueda de «convergencias» con ese movimiento de protestas.
El secretario general de la CGT, Philippe Martínez, dijo que «es necesario que aprendamos a conocernos» con los otros movimientos y organizaciones y destacó que la central sindical abrió sus locales a otros grupos con los que se movilizaron en unas treinta ciudades.
La CGT admitió que los «chalecos amarillos» han movilizado la atención y reflejado un aumento de la confianza en la acción colectiva. También se movilizaron los sindicatos Solidaires y CNT-SO.
«La patronal y el Gobierno deben escuchar inmediatamente las reivindicaciones», dijo Martínez, al reclamar que no se sienten escuchados tras el gran debate nacional lanzado el 15 de enero para encauzar la crisis.
Los sindicatos reclamaron un aumento del salario mínimo del 20%, control de los beneficios concedidos por el Estado a las grandes empresas, mejores servicios públicos y respeto de las libertades públicas y al derecho a manifestarse.