Defender a Cuba es inmunizarse contra el imperio, cargarse de dignidad; es  vindicar la victoria perpetua en el combate y sobre todo, servir a la humanidad, demostrando con hechos que un nuevo y mejor mundo es posible.

En 60 años de combate y a 90 millas de distancia del imperio más asesino y depredador, los cubanos no han cedido ni un milímetro en su empeño de hacer de la mayor de las Antillas,  el hogar de la justicia, la paz, la solidaridad, la alegría, la ciencia y el saber en favor de la humanidad.

Contrario a lo esperado por sus agresores, pese a los ataques recibidos, Cuba sigue teniendo los más altos indicadores de desarrollo humano, científicos, técnicos y deportivos. En ese orden de ideas, su pueblo ha sido capaz de lucir con glorias en las olimpiadas, alcanzar éxitos médicos que ya quisieran sus detractores tener y pese a su maltratada economía, los médicos cubanos en este momento están desplegados por el mundo dando lo mejor si en favor de la humanidad.

Por eso Cuba no está sola, y en este siglo XXI, aunque los cobardes no lo quieran aceptar, con su ejemplo sigue inspirando a un mundo que está entendiendo que el camino de la revolución, es la ruta correcta para conquistar un planeta sin hegemonías y en franco equilibrio entre la diversidad socio histórica y cultural de las naciones que lo habitan.

He allí la diferencia con sus agresores, mientras el capitalismo imperialista occidental,  mil veces derrotados por la dignidad de los pueblos libres, centra sus esfuerzos en ocultar el desarrollo humano que inspira Cuba, la diversidad del mundo, reconoce en la ONU, el derecho de los cubanos a ejercer su autodeterminación.

En ese sentido, cada vez que los tarifados de la prensa mundial, aluden a la guerra dicotómica entre el bien y el mal; los innegables aporte por y para el buen vivir que expresa Cuba, destacan por la contundencia de los hechos, demostrando las falsedades del discurso derruido heredado del macartismo asesino,  odiosamente impuesto en las conciencias de sus embobados seguidores.

Ahora bien, no hay dudas que la expresión más elaborada de la pobreza ideo política del neo fascismo que inspira a la derecha mundial, es directamente proporcional, a su  pasión enfermiza por presentarse como los promotores de un estadio de normalidad alto y suficiente para todas las culturas.

Por ello la guerra planteada desde los centros del poder imperial, está enclavada en el manejo de los mensajes impuestos en cada una de las “redes anti sociales” y en la ejecutoria perversa de  guion repetido tanta veces como sea posible.

En ese sentido, enclavados en sus posiciones dogmáticas; los pro imperialista apátridas, cual cipayo narcotizados devotos y sumisos al imperio,  híper valoran  el modelo económico y político que promete la “libertad de Superman” a cambio de su dignidad, con la eficacia que le brindan los medios de comunicación  de masas y las redes que operan como plataforma virtual que enmascara los proceso de dominación imperial.

De allí que, esos seres oscuros que niegan su nacionalidad, a falta de plan alternativo para asistir al debate necesario, suscriben como proyecto el dogma opresor, obviando al mundo que le rodea y asumiendo la vida y muerte,  como quien está en un video juego donde matar y morir, suma y resta puntos para complacer a sus amos imperiales.

Parafraseando al padre cantor  Ali Primera “el yanqui teme que tú te levantes “por ello Cuba resiste lucha y avanza. Viva Cuba libre, es decir, viva el antiimperialismo, militantes y progresistas.

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