Cubanos recordaron el inicio del bloqueo estadounidense
Los cubanos recordaron esta semana el inicio oficial, hace 61 años, del bloqueo aplicado por Estados Unidos contra la isla, que ha causado multimillonarias pérdidas al país caribeño.
«No nos cansaremos de exigir el fin de ese injusto cerco que impide el desarrollo de nuestra nación y nos afecta a todos», escribió en la red social Twitter el primer ministro cubano, Manuel Marrero.
El premier recordó la aplicación oficial del bloqueo, decretada el 7 de febrero de 1962 por el Gobierno del entonces presidente estadounidense Robert F. Kennedy (1925-1968).
El 7 de febrero de 1962, Kennedy declaró «un embargo total al comercio con Cuba» al invocar la Ley de Comercio con el Enemigo de 1917, luego de firmar cuatro días antes la Orden Ejecutiva 3447.
Esa medida era la respuesta de Washington al triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959, cuando se inició un camino en el que Estados Unidos suspendió primero el suministro de petróleo y después la compra de azúcar a la isla.
«El objetivo era, y sigue siendo, lograr el colapso, la crisis en Cuba, para retrotraer a la Revolución, derrocar al Gobierno y poder restablecer sobre este país la dominación y un sistema de Gobierno que sirva a los intereses de Estados Unidos», aseguró el académico y politólogo Luis René Fernández a la agencia de noticias china Xinhua.
En la actualidad más del 80 por ciento de los cubanos nacieron y vivieron bajo el férreo bloqueo de Estados Unidos, que tiene una expresión palpable en el desabastecimiento de alimentos y otros productos de primera necesidad.
Ahora, la inclusión arbitraria de Cuba en una lista de países patrocinadores del terrorismo, elaborada en Washington por el Departamento de Estado, también impide los créditos de instituciones financieras internacionales y prohíbe el uso del dólar en las transacciones externas de la isla.
Rubén Aldama, un profesor de Historia ahora jubilado, citó el memorando secreto elaborado en abril de 1960 por el vicesecretario de Estado Asistente para los Asuntos Interamericanos, Lester D. Mallory, «que estableció los fundamentos del genocidio contra Cuba».
El texto de Mallory pidió entonces aplicar «una línea de acción que, siendo lo más habilidosa y discreta posible, logre los mayores avances en la privación a Cuba de dinero y suministros, para reducirle sus recursos financieros y los salarios reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno».
De acuerdo con datos del Gobierno cubano, los daños acumulados durante seis décadas de aplicación de esa política ascienden a 150.410,8 millones de dólares, aunque si se toma en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, la cifra asciende a más de 1,3 billones de dólares.
Desde 1992, la Asamblea General de Naciones Unidas ha condenado de manera sistemática y abrumadora el bloqueo de Washington contra La Habana.