España: ley de consentimiento explícito «Solo sí es sí»
El Congreso de España aprobó este jueves una ley contra la violencia sexual que establece la obligación de un consentimiento explícito.
El texto, apoyado por todo el pleno de la Cámara de Diputados, salvo el derechista Partido Popular (PP) y el derechista extremo Vox, elimina la distinción entre abuso y agresión, regula la necesidad del consentimiento expreso y tipifica el acoso callejero.
La «Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual» -conocida como «Solo sí es sí»- había sido aprobada por Diputados en mayo pasado.
No obstante, en julio, durante la votación en Senadores se introdujo una enmienda menor y el proceso requería que se votara nuevamente en la Cámara baja.
Este jueves, con el texto corregido, que solo modificaba una palabra del preámbulo respecto de la ley original, quedó definitivamente aprobada por 205 votos a favor, 141 en contra y tres abstenciones.
Entre los argumentos del PP se escuchó que «puede traer consigo irregularidad» y que, por tanto, «no es la ley que nos habría gustado apoyar». Los neofascistas de Vox calificaron la norma de «infame», porque «el objetivo no es proteger a la mujer, sino atacar al hombre».
La iniciativa que ahora es ley nació a instancias de la alianza del gobierno del Partido Socialista y de Podemos después de la violación grupal a una joven en 2016 que trascendió a nivel mundial conocido como «La Manada».
El texto, que implica una reforma del Código Penal español, sitúa en el centro el «consentimiento», que solo se entenderá «cuando se haya manifestado libremente mediante actos que expresen de manera clara la voluntad de la persona».
Las víctimas ya no tendrán que acreditar que sufrieron violencia o que se resistieron como ocurría hasta ahora.
La ley también considera ilícita la publicidad que contribuya a promover la prostitución y castiga a quien reenvíe imágenes de terceros que hayan sido grabadas sin autorización.
La utilización de violencia o de intimidación ya no serán, por tanto, necesarias para tipificar un delito de violación, como ocurría hasta ahora.
Esta cuestión fue clave en el caso de «La Manada», la violación grupal en 2016 a una joven de 18 años durante las fiestas de San Fermín en la ciudad de Pamplona por parte de cinco hombres que grabaron los hechos y los compartieron por WhatsApp.
Su condena en primera instancia, en abril de 2018, fue a nueve años de prisión por el delito de «abuso sexual», lo que desencadenó masivas movilizaciones de mujeres bajo el lema «Yo sí te creo».
Finalmente, en junio de 2019, el Tribunal Supremo corrigió la sentencia y consideró que sí había existido violación, por lo que elevó a 15 años de cárcel las penas para los acusados.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
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