Grandes desafíos en el Sexto Congreso del PT
En la apertura del Sexto Congreso del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Lula llamó en la noche del jueves a prepararse para volver a gobernar el país. Aseguró también que ya demostró su inocencia ante la justicia brasileña, pese a que pesan sobre él cinco causas por presuntos hechos de corrupción.
Las próximas elecciones están pautadas para octubre de 2018, pero si las investigaciones contra el actual presidente ilegítimo, Michel Temer, culminan en su destitución, podría haber elecciones presidenciales este año. Todas las encuestas coinciden en que, si no es inhabilitado, Lula sería el candidato más votado en la primera vuelta y tendría grandes posibilidades de ganar en un balotaje.
“2018 está lejos para el que no tiene esperanza, pero para nosotros 2018 ya comenzó. Es por eso que tienen miedo y nosotros tenemos la seguridad de que si la izquierda va a la disputa con un programa bien preparado, vamos a volver a gobernar este país”, anunció el ex presidente en la apertura del congreso en Brasilia.
Precisamente el debate sobre el programa político es un punto central para el PT, que nació como partido revolucionario en 1980 pero gobernó con un programa de reformas y en alianza con fuerzas de derecha entre 2003 y 2016.
El partido, al igual que el conjunto del sistema político brasileño, atraviesa una grave crisis de legitimidad debido al mecanismo de sobornos y corrupción develado por la causa judicial Lava Jato, que llevó a la cárcel a algunos de sus principales dirigentes, como el ex jefe de gabinete José Dirceu y el ex tesorero Joao Vaccari. Ambos fueron homenajeados en el Congreso del PT, que considera injusta su condena.
Lula -que también tiene una alta imagen negativa en algunos sectores sociales- pidió al partido que realice un diálogo amplio con la sociedad y presente alternativas de desarrollo para el país. El ex presidente llamó a “volver a despertar la esperanza en el pueblo” y afirmó que del Congreso debe salir un programa que pueda leerse “en cada puerta de fábrica, en cada comercio, en cada repartición pública y dentro del Parlamento”, para mostrar que el PT tiene “soluciones para el país”.
Del Congreso participan 600 delegados de base, los miembros de la Dirección Nacional, gobernadores, diputados, alcaldes y concejales. Culminará este fin de semana con la elección del nuevo presidente del partido. La senadora Gleisi Hoffmann es la favorita a ocupar el cargo, al que también aspira el senador Lindbergh Farias.