Odebretch, primeras revelaciones de un entramado internacional
Diez países de América Latina y dos de África aparecen en el listado de naciones en las que funcionarios, empresarios o intermediaros recibieron sobornos de parte de la empresa brasileña Odebrecht, dedicada a construcción y negocios inmobiliarios. El listado parece en los acuerdos de resarcimiento económico firmados entre Odebrecht y Braskem (petroquímica asociada a Odebrecht y Petrobras) con autoridades judiciales de Brasil, Estados Unidos y Suiza.
Los gobiernos de estos tres países recibirán cientos de millones de dólares de multas de parte de Odebretch por haber violado las leyes internacionales en centenares de casos de sobornos para conseguir obras y contratos. Los acuerdos fueron suscritos con el Ministerio Público de Brasil, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos y la Procuraduría General de Suiza.
Algunos detalles salieron a la luz este 21 de diciembre mediante un documento del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (https://www.justice.gov/opa/pr/odebrecht-and-braskem-plead-guilty-and-agree-pay-least-35-billion-global-penalties-resolve).
Allí se especifican los montos de las multas pero fundamentalmente se revela la estructura paralela de Odebretch para canalizar los pagos de sobornos. Los negocios ilegales se realizaron, según este acuerdo basado en datos aportados por la propia compañía, tanto en Brasil como en Angola, Argentina, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela. Oficialmente no hay precisiones sobre nombres o compañías intermediarias que conformaron esta red en cada país.
Las Fiscalías y los Gobiernos de estas naciones iniciaron investigaciones internas y realizaron allanamientos en las oficinas locales de Odebretch. También pidieron colaboración de autoridades judiciales estadounidenses para determinar responsabilidades en estos casos que, según la investigación, se iniciaron en 2001 y se profundizaron en 2006.
“Estas resoluciones son el resultado de un esfuerzo multinacional extraordinario para identificar, investigar y enjuiciar un esquema de corrupción altamente complejo y duradero que resultó en el pago por parte de las compañías demandadas de cerca de mil millones de dólares en sobornos a funcionarios de todos los niveles del gobierno en muchos países”, afirmó en este documento el Fiscal de los Estados Unidos Robert L. Capers, del Distrito Este de Nueva York.
En el mismo acuerdo se especifica que “en virtud de sus respectivos acuerdos de culpabilidad, Odebrecht y Braskem están obligadas a continuar su cooperación con la policía, incluso en relación con las investigaciones y enjuiciamientos de las personas responsables de la conducta delictiva”.
Esquema
La Oficina de Asuntos Públicos del Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló que “de acuerdo con sus admisiones, Odebrecht se involucró en un esquema masivo e incomparable de sobornos y licitaciones durante más de una década, comenzando ya en 2001. Durante ese tiempo, pagó aproximadamente $ 788 millones en sobornos a funcionarios gubernamentales, sus representantes y partidos políticos en varios países para ganar negocios”. Agrega que “la conducta delictiva fue dirigida por los más altos niveles de la compañía con los sobornos pagados a través de una compleja red de compañías de referencia, transacciones fuera de libro y cuentas bancarias off-shore”.
“Como parte del esquema -continúa la descripción-, Odebrecht y sus conspiradores crearon y financiaron una elaborada y secreta estructura financiera dentro de la compañía que operaba para contabilizar y desembolsar pagos de soborno a funcionarios gubernamentales y partidos políticos extranjeros”.
Este párrafo se refiere a la “División de Operaciones Estructuradas” que desde 2006 (aunque los primeros sobornos hallados datan de 2001) “funcionó como un departamento de sobornos independiente dentro de Odebrecht y sus entidades relacionadas”. Esta dependencia “manejó el presupuesto para la operación de soborno a través de un sistema informático separado que se utilizó para solicitar y procesar pagos de sobornos, así como para generar y rellenar hojas de cálculo que rastreaban e internamente representaban el presupuesto en las sombras”.
El documento que trascendió a través del sitio web del Departamento de Justicia explica además que los fondos para la red de corrupción “fueron generados por la Gerencia de Finanzas de Odebrecht a través de una variedad de métodos, así como por algunas subsidiarias, incluyendo a Braskem”. Agrega que “los fondos fueron luego canalizados por la División de Operaciones Estructuradas a una serie de entidades off-shore que no fueron incluidas en el balance de Odebrecht como entidades relacionadas”.
“La División de Operaciones Estructuradas -continúa- dirigió luego el desembolso de los fondos de las entidades off-shore al destinatario del soborno, mediante el uso de transferencias electrónicas a través de una o más entidades off-shore, así como mediante pagos en efectivo dentro y fuera Brasil, que a veces eran entregados usando paquetes o maletas dejadas en lugares predeterminados”.
Juntas Odebrecht y Braskem se comprometieron a depositar en los próximos 23 años a los gobiernos de Brasil, Suiza y Estados Unidos unos 3500 millones de dólares en multas por violar el Acta de Prácticas Corruptas en el Exterior (FCPA, por sus siglas en inglés) con el pago de más de 1000 millones en sobornos en estos 12 países. Los montos estarán actualizados según la inflación.
Según el Departamento de Justicia, Odebrecht habría pagado al menos 599 millones de dólares en coimas en Brasil y 439 millones en los otros once países mencionados. Las multas definitivas se conocerán en marzo de 2017 pero partirán de una base de 2600 millones de dólares en el caso de Odebretch, de los cuales 80% irá a Brasil y el resto será dividido entre Estados Unidos y Suiza. En el caso de Braskem, el 70% de su multa de 632 millones de dólares irá a Brasil y 30% restante a Estados Unidos y Suiza en partes iguales.