Se enrarece el clima político alrededor de Jair Bolsonaro
La pandemia erosiona el poder del presidente. La oposición pide su renuncia y los militares están en alerta.
Excandidatos presidenciales pidieron la renuncia del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a quien acusan de poner en riesgo la salud pública ante la pandemia del coronavirus. La carta pública se conoció en las mismas horas en que sectores de la corporación militar dejaron trascender a la prensa un encuentro de jefes que evaluaron los posibles escenarios políticos e institucionales sin el mandatario al frente del Ejecutivo.
«Bolsonaro es más que un problema político, se convirtió también en un problema de la salud pública», afirmaron en una carta los políticos del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad; del Partido Democrático Laborista, Ciro Gomes; y del Partido Socialismo y Libertad, Guilherme Boulos.
Los ex aspirantes presidenciales, a los que se sumó el gobernador del estado de Maranhao, Flavio Dino, reclamaron la renuncia de Bolsonaro al que cuestionan que toma decisiones que van contra los protocolos dispuestos por la mayoría de los países del mundo a instancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Basta. Bolsonaro es más que un problema político, se convirtió también en un problema de la salud pública. Le falta a Bolsonaro grandeza. Debería renunciar, que sería el gesto menos costoso para permitir una salida democrática al país. El necesario responder por los delitos que comete contra el pueblo», dice la carta.
En uno de sus párrafos más elocuentes, señala: «Bolsonaro no tiene condiciones de seguir gobernando Brasil y de enfrentar esta crisis que compromete la salud y la economía. Comete delitos, falsifica informaciones, miente e incentiva el caos, aprovechándose de la desesperación de la población más vulnerable».
El manifiesto enumera una serie de leyes y medidas económicas para poner directamente dinero en la cuenta de los brasileños para evitar el colapso de la economía familiar.
«Necesitamos de unión y acuerdo para enfrentar la pandemia, no de un presidente que es contrario a las autoridades de salud pública y somete a la vida de todos sus intereses políticos autoritarios», agrega.
El pedido de «unión» de la oposición coincidió con el malestar con Bolsonaro de buena parte del Gobierno liderado por el vicepresidente Hamilton Mourao, representante de la corporación militar en la alianza de derecha y extrema derecha gubernamental.
El diagnóstico de la oposición de centroizquierda coindice con la mirada que jefes del Ejército y de las otras fuerzas militares de Brasil: el negacionismo de Bolsonaro puede agravar las consecuencias de la pandemia.
Pero esa parece ser la única coincidencia. Según dejan trascender fuentes militares a la prensa brasileña (muy crítica también con Bolsonaro), la preocupación mayor de la derecha es que se licúe su poder detrás de la figura de un presidente demasiado golpeado para 15 meses en el Gobierno.
Según la prensa, en los últimos días se realizaron al menos dos reuniones de altos jefes militares con el vicepresidente Mourao. «Cuente con nosotros» le dijeron, según trascendidos.
Institucionalmente no hay margen para iniciar un juicio político a Bolsonaro. Tampoco puede preverse una renuncia del mandatario, cada vez más mesiánico en su postura.
Pero, así como la pandemia empeorará la situación social, económica y financiera global, con Brasil siendo parte de ella, el clima político en el país se enrarece alrededor del mandatario.
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