Último esfuerzo del Frente para desmentir las encuestas
Daniel Martínez (oficialista) y Lacalle Pou (derecha) disputarán el domingo la Presidencia de Uruguay.
Este domingo se realizará la segunda vuelta de la elección presidencial en Uruguay entre el candidato del oficialista Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, y el postulante del Partido Nacional o Blanco, Luis Lacalle Pou. Los sondeos favorecen a la derecha pero la coalición de Gobierno promete dejar todo en la cancha para torcer las encuestas.
Las mediciones coinciden en que la diferencia a favor de Lacalle Pou es del 5% con un 6% de indecisos y un porcentaje similar de votantes en blanco. Este margen de duda, sumado al puente fluvial entre Buenos Aires y Montevideo para que voten los uruguayos en Argentina, sostienen la esperanza del FA en un escenario difícil.
Tras ganar en primera vuelta pero por un margen que puso en duda la continuidad del FA en el Gobierno, Martínez lideró la campaña que tuvo una nutrida participación de jóvenes, muchos de los cuales apenas eran niños cuando Tabaré Vázquez asumió la primera presidencia en 2005.
Precisamente, el tema de la memoria está presente en estas últimas horas de campaña: Martínez apeló a la capacidad de los votantes para recordar los logros del Frente Amplio en 14 años y asimilar que la derecha se pone en el sitio opuesto a las conquistas sociales.
Martínez reivindicó el uso de la palabra «miedo» para hablar de un eventual triunfo de Lacalle Pou. «Nos acusan de que apelamos al miedo, pero lo hacen como una forma de inhabilitar cualquier planteo nuestro», dijo.
Especificó que «una cosa es dejar un país estable y ordenado y otra es tener miedo, no a las personas, pero sí a las políticas concretas y a cuestiones que pasaron en el pasado».
«Estoy convencido de que hay una visión muy doctrinaria, muy fundamentalista, que genera que haya ciertas políticas que se impongan a veces al pragmatismo y a la realidad», dijo en referencia al discurso de la derecha.
Martínez puso como ejemplo la desmonopolización de la importación de combustibles y los 900 millones de dólares en reducción del gasto público. «Tenemos absolutamente el derecho a tener miedo», resumió.
Completó sus declaraciones a la prensa uruguaya al afirmar que «las cosas que se anuncian creo que pueden tener un impacto negativo en la economía del país».
Este martes se conoció una nueva encuesta, esta vez de la empresa Cifra, que mantiene a Lacalle Pou con cinco puntos porcentuales más de intención de voto que Martínez.
El sondeo señala que el 47% de los electores votaría a Lacalle Pou y el 42% a Martínez, con un 5% de votos en blanco y anulados mientras que los indecisos alcanzan el 6%.
El equipo de campaña de Martínez y los militantes del FA entienden que para mejorar las chances necesitan una mayor participación y que una muy buena parte de los indecisos se inclinen por su fórmula.
Los esfuerzos se multiplican en Argentina para aumentar el caudal de electores que se trasladen a su país (el voto es presencial, tras los intentos fallidos del FA para que los uruguayos en el exterior voten a distancia).
La empresa que realiza traslados entre Buenos Aires y Montevideo a través del Río de la Plata ofrece un paquete especial a un precio económico para tratar de duplicar la cifra de uruguayos que viajan a votar.
El objetivo de los frenteamplistas es pasar de 7 mil votantes en la primera vuelta a más de 15 mil el próximo domingo. Históricamente, los uruguayos en Argentina son mayoritariamente votantes frenteamplistas.
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