Uribe renuncio a su cargo en el Senado de Colombia
Argumentó "violación de garantías procesales" durante las investigaciones por fraude y soborno de testigos.
El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, presentó este martes su renuncia al Senado, en una carta dirigida al presidente de la cámara alta, Arturo Char, unos días después de que la Justicia dispusiera su arresto domiciliario por una de las varias causas en la que es investigado.
El Legislador de Centro Democrático informó que tomó esta decisión debido a lo que él llama «violación de garantías procesales» durante la medida de aseguramiento en su contra, en el marco de las investigaciones por fraude procesal y soborno de testigos.
Según señaló Uribe, quien se encuentra en detención domiciliaria, las “intercepciones ilegales y dolosas” y la filtración selectiva de su expediente a adversarios políticos y periodísticos “anulan cualquier expectativa de poder regresar el Senado”.
Registrado como el preso 1087985, el líder de a extrema derecha colombiana y del partido gobernante Centro Democrático tiene más de medio centenar de procesos abiertos en su contra por diversos delitos.
La investigación actual es calificada de histórica porque es la primera vez que, en Colombia, un ex Jefe de Estado recibe una orden de ese tipo.
LA CAUSA ACTUAL
Esta semana, la Corte Suprema de Justicia de Colombia comunicó al Congreso la orden de arresto domiciliario contra Uribe, acusado de soborno y fraude procesal, y ordenó al Legislativo iniciar el trámite para que su banca de senador sea ocupada por un reemplazo mientras dure su suspensión.
El presidente de la Sala Especial de Instrucción de la corte, Héctor Javier Alarcón, envió la comunicación al presidente del Senado, Arturo Char, y le comunicó la nueva «situación jurídica» de Uribe, luego que éste se negara a recusar su detención por considerar que los jueces no son imparciales.
La Constitución colombiana establece que cuando se presenta una orden de detención en contra de un congresista, se configura una ausencia temporal que debe desembocar en la suspensión del cargo, al que ahora Uribe renunció.
El expresidente, que gobernó Colombia entre 2002 y 2010, pidió que haya «transparencia» en el caso que le sigue el alto tribunal, una de los más de medio centenar de procesos abiertos en su contra por diversos delitos.
El actual proceso comenzó cuando Uribe inició un juicio contra el senador izquierdista Iván Cepeda y lo acusó de tener presuntos lazos con grupos paramilitares y por dirigir una supuesta manipulación de testigos para acusarlo por vínculos con escuadrones paramilitares.
Sin embargo, el Supremo cerró la investigación contra Cepeda y el investigado pasó a ser el propio expresidente, después de que el tribunal no hallara responsabilidad de Cepeda.
La Corte Suprema sostuvo que los testimonios de antiguos paramilitares que recogió Cepeda en algunas cárceles acusando a Uribe de favorecer o de tener nexos con esos grupos no fueron producto de manipulación ni de pagos.
Desde entonces, se abrieron dos investigaciones contra Uribe; una de ellas en la que se lo acusa de presionar a exparamilitares para que declaren contra Cepeda.
En la otra causa, se acusa a Uribe de presionar al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve para que se retracte de su declaración, en la que lo vinculó con el nacimiento de las Autodefensas en Antioquia, poderoso grupo paramilitar que se desmovilizó durante su Gobierno.