Asesinato de un comunero mapuche sacude a Chile
“No es un Comando Jungla, es un comando de asesinos”, dijo con bronca a la prensa un dirigente mapuche tras conocerse la muerte de Camilo Catrillanca, que había sido baleado en la cabeza en el marco de un operativo militar. La víctima estaba manejando un tractor cuando recibió el disparo letal.
“Son valientes para matar, pero cobardes para reconocer su responsabilidad en estos hechos”, agregó luego sobre el accionar de este grupo enviado por el presidente Sebastián Piñera al sur del país.
Tras conocerse el crimen se produjeron protestas y enfrentamientos. En las últimas horas, un grupo de estudiantes chocó con miembros de las Fuerzas Especiales en el predio San Francisco de la Universidad Católica de Temuco.
Versiones
Según la dudosa versión policial, el operativo que terminó con la vida del comunero mapuche respondía a acciones delictivas. Aseguraron que no saben de dónde provino el disparo letal.
Desde Singapur, el presidente Piñera prometió “agotar los medios para investigar la verdad, solicitando un fiscal de dedicación exclusiva”, pero de inmediato respaldó a las fuerzas de seguridad. “Ratificamos el deber de Carabineros de perseguir delitos y su derecho a defenderse”, agregó por Twitter pese a estar de gira por Asia y desconocer los pormenores del caso.
El Comando Jungla es un grupo policial que fue entrenado militarmente en Colombia y el joven de 24 años asesinado trabajaba en un tractor al momento del crimen, ocurrido en la región de La Araucanía.
Legisladores opositores de esta región denunciaron que Piñera entregó el control del orden público de la zona a un comando entrenado para situaciones de guerra interna, narcotráfico y terrorismo.
“Dicen que esto fue enfrentamiento, pero los enfrentamientos se hacen cuerpo a cuerpo y esto fue por la espalda”, declaró el padre de la víctima.